Temporada taurina cierra con indulto de toro de Juan Bernardo Caicedo

Hace un año el cierre de la temporada taurina de Bogotá se caracterizó por el indulto del toro Tocayito de la ganadería Mondoñedo, y este año se registró igualmente un indulto, pero esta vez del ejemplar llamado Lancero de la ganadería de Juan Bernardo Caicedo.   La ganadería de Juan Bernardo Caicedo triunfó en la última de abono en la plaza de toros la Santamaría en Bogotá, al lograr que el matador Julián López “El Juli”, indultara el toro llamado Lancero.   Este ejemplar fue el quinto del cierre de la temporada taurina de la capital del país que, con 485 kilos de peso, demostró su casta y seriedad desde su salida al ruedo y mantuvo su energía, hasta que la presidencia de la plaza, mostró la bandera amarilla que ordenada perdonarle la vida. (Lea: Toro de lidia, una raza de tradición)   Dicho toro le permitió al Julí -quien celebra los 20 años de haber tomado la alternativa- mostrar su arte con el capote mediante la ejecución de inolvidables verónicas y arreboleras.   El matador sobresalió igualmente con la muleta, toreo con mando y tuvo oportunidad de lograrle varios redondos que hicieron levantar los tendidos de la plaza bogotana. Expertos comentaristas como Cesar Rincón e Iván Parra, que trasmitieron por la cadena RCN radio, calificaron al toro de buenas hechuras, de casta y con una forma de embestir muy particular.   “Toro y torero mostraron transmisión y templanza en la faena”, dijeron los comentaristas. (Lea: El secreto de la crianza del toro de lidia)   Lancero ofreció una gran pelea en el ruedo en la que salió herido el picador y también el Matador. El Juli fue levantado y herido por el toro, pero así continúo hasta terminar la faena, con pases suaves, dando alarde del arte de la tauromaquia por el que fue premiado por el rey Felipe VI de España el pasado 6 de febrero.   La ganadería de Juan Bernardo Caicedo, obtuvo igualmente un indulto en la segunda corrida de abono de la Capital del país.   Jornada innovadora   El cierre de la temporada se consideró innovador ya que fue un mano a mano entre el madrileño Julián López y el colombiano Luis Bolívar. El primero cortó 3 orejas y el segundo 2. Los aficionados bogotanos esperaban una buena tarde y de hecho acudieron masivamente a la Santamaría que tuvo un lleno de tres cuartos.   La sexta de abono fue realizada por tres ganaderías de gran trascendencia en Colombia: Ernesto Gutiérrez, Mondoñedo y Juan Bernardo Caicedo. Esquema que poco se había usado en la Santamaría de Bogotá, generalmente la anfitriona es una sola, pero esta vez fueron tres las empresas dedicadas a la cría de toros de lidia las que participaron en el cierre de la temporada.