Sistemas silvopastoriles intensivos desmitifican la tecnología

Los sistemas silvopastoriles intensivos desmitifican la tecnología y la hacen accesible a los productores. El productor con la asesoría o el acompañamiento de los técnicos del programa Ganadería Colombiana Sostenible y de CIPAV, obtienen buena oferta de forraje y aumentan la producción de kilos por hectárea en carne y o en leche.   “Con los sistemas silvopastoriles intensivos se busca desmitificar la tecnología y la idea es que el productor sepa qué está haciendo, para qué sirve establecerlo y cómo puede seguir trabajando en dicho esquema implantado en su unidad productiva”.   Así lo manifestó Julián Giraldo coordinador de SSPi de GCS-CIPAV Piedemonte Orinocense, quien de manera simultánea dijo que, “los sistemas silvopastoriles intensivos -SSPi- son arreglos en los que se mezclan árboles, pasturas y plantas forrajeras proteínicas de alta densidad”.   Es un esquema intensivo en su manejo e igualmente lo es, en su aprovechamiento en la demanda de mano de obra.   “Es importante hacer un buen diagnóstico antes de generar la adopción de este tipo de arreglos en las fincas ganaderas. Este lo hacen los técnicos del programa de Ganadería Colombiana Sostenible y de CIPAV de forma participativa con los productores”. (Lea: SSPi se asocia a mayor ingesta del bovino)   Generalmente recomendamos de acuerdo al análisis de suelos y a las condiciones biofísicas del terreno, la mezcla de pastos Brachiaria que puede ser una Brizanta con Decumbens y una leguminosa rastrera como la kudzu.   De acuerdo con Giraldo, “esto va asociado a árboles. Para sembrarlos se maneja una distancia de surcos de cada 3 metros”.   Igual sucede con las plantas que deben sembrarse con distancias de 50 centímetros entre una y otra.   De esa manera, se obtiene una población de 6.000 plantas, asociado a un máximo de 500 árboles. (Lea: Corrales “vivos” para el manejo del ganado)   Oferta de comida   Los SSPi ofertan una buena cantidad y calidad de biomasa y para eso requieren un manejo especial que es el ideal para cualquier tipo de sistema de pastoreo: cortos periodos de ocupación y largos periodos de descanso.   Hay que tener en cuenta que este esquema requiere un proceso de manejo, por lo tanto, en la medida de lo posible es necesario diseñar planes de fertilización para garantizar que la planta ofrezca una óptima oferta de nutrientes, y asimismo, buena recuperación. (Lea: Cinco niveles de material verde de un SSPI)   Los SSPi se constituyen en arreglos buenos dentro de las fincas porque no demandan tanta mano de obra, y simultáneamente, el ganado se alimenta del forraje y él mismo es el que lo cosecha.   Al tener la oferta forrajera que es muy buena en cuanto a biomasa, cantidad y calidad, se logra aumentar la productividad.   “En el caso de carne se incrementan los kilogramos de carne por hectárea al año y si es de leche, aumenta la producción de leche por hectárea al año”, resaltó Giraldo.