Si quiere elegir a un toro para su finca, preste atención a estos aspectos

La selección de toros en ganadería debe ser directamente relacionada con los objetivos específicos de la empresa ganadera, pues los toros son una influencia genética fundamental en el rebaño. Por lo tanto, comprender y definir claramente los objetivos de producción y el enfoque del negocio es esencial para tomar decisiones acertadas a elegir toros, lo que a su vez contribuirá al éxito y sostenibilidad del negocio ganadero.

Hernando Barahona, médico veterinario, zootecnista y director del programa Embriogán de Fedegan, dice que, para ir más directo al punto, cuando el productor decide utilizar un toro en monta directa o por inseminación, lo principal que debe hacer es definir hacia dónde va la explotación, es decir, si el sistema de producción será de leche o de carne. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca las diferentes técnicas de reproducción)

Luego de la toma de esta decisión, “el productor debe tener en cuenta otras connotaciones como los tipos de animales o cruces taurinos o cebuinos, pues en este punto, el productor debe seguir una serie de recomendaciones dependiendo el toro que utilice”, dice Barahona.

Monta directa

El experto dice que cuando se utilizan los toros por monta directa es indispensable que el productor cuente con un buen sistema de evaluación reproductiva, es decir un examen andrológico que se debe realizar antes de iniciar todo el proceso de monta.

Además, el profesional menciona que el animal “debe tener completo su esquema de vacunas contra el complejo reproductivo, así como la selección del animal de acuerdo a su fenotipo”. A esto hay que añadirle que un toro debe contar con un sistema reproductor y unos aplomos en optimas condiciones.

“El análisis andrológico da una descripción detallada de cómo se encuentran los órganos internos del sistema reproductor del animal”, comenta Barahona. (Lea en CONtexto ganadero: Cuál es el momento ideal de la monta según experto colombiano)

Inseminación artificial

Cuando se hacen estos procesos de inseminación artificial o transferencia de embriones, la selección del toro debe ser de acuerdo a las diferentes evaluaciones, pruebas de progenie o pruebas genómicas, así como al catálogo que contiene evaluación lineal.

Por ejemplo, según el profesional, “para animales de leche siempre miramos la producción de leche de sus hijas, la conformación en general de la glándula mamaria, la conformación de la estructura del animal, los aplomos y otras evaluaciones que las distintas casas comerciales de inseminación vienen evaluando en sus toros”.

Como es un compendio muy grande y especifico, se puede considerar como un tema que no es fácil de decidir, por lo que el ganadero debe hacerlo con mucha cautela y precaución por medio de la revisión detallada de la información que se tenga de los toros y la confiabilidad de las pruebas que se le hayan realizado, buscando siempre el complemento a la evaluación lineal de las vacas.

Manejo del toro reproductor

En palabras de Barahona, “muchas veces nos acostumbramos a definir una cantidad de vacas por toros y esto depende mucho de la alimentación, el manejo y la evaluación andrológica que se le haga al animal todas las veces que inician sus programas reproductivos, que generalmente aconsejo que se haga una vez al año al igual que todo el esquema de vacunación”.

En ese orden de ideas, de la producción de espermatozoides en los testículos dependen mucho los descansos del animal. Esta es la razón por la cual el ganadero debe revisar el ciclo de producción del espermatozoide, así como el tiempo de duración de producción, para tener claro los tiempos óptimos en los cuales se puede dar la reproducción de los toros.

Estos protocolos de manejo del toro deben llevarse a cabo de manera muy estructurada y acorde a la realidad nacional, así como a la región en la cual se encuentre el animal.

De acuerdo con el profesional, cada ganadero debe tener su protocolo de manejo “para no incurrir en errores posteriores cuando hay cambios de mayordomos y con la llegada de toros nuevos. Por eso, es fundamental tener su respectivo protocolo para el manejo del reproductor”.

Para el caso puntual de los animales taurinos, el productor debe estar muy pendiente de las enfermedades hemoparasitarias al igual que de los ectoparásitos como la mosca y garrapatas, ya que estos animales son muy susceptibles a este tipo de enfermedades que los atacan. El manejo no solo debe ir ligado a los cuidados de sanidad, sino también de bienestar, “por lo que hay que mantenerlos en unos lugares con buena sombra, donde el animal no esté en lugares encharcados porque el toro va a preferir estar en los lugares bajo las sombras o en los jagueyes, y en la noche salir a hacer su respectiva monta”.

Por el lado de los toros cebuinos, el experto dice que hay que tener claro cómo es la libido y la fase sexual, cómo se comporta el animal, así como su fase de cortejo ante la vaca. “Todas estas situaciones hay que evaluarlas muy bien porque se presentan casos en la vida cotidiana en las que el ganadero dice que no ha funcionado y que no ha preñado a las vacas, pero la realidad es que sí lo hace, solo que no conocen el comportamiento del anima”.

En conclusión, todo el tema del manejo depende mucho del toro y de la raza con la que el productor quiera trabajar, así como el objetivo que se tenga con estos animales.