Si del cielo te caen limones, aprende a hacer limonada
PorMiguel Ángel Lacouture Arévalo-31 de Enero 2025
Cargando...
Por Miguel Ángel Lacouture Arévalo - 31 de Enero 2025
La situación real de la ganadería colombiana en la coyuntura actual y las posibilidades de seguir adelante
Los últimos acontecimientos en las relaciones bilaterales entre Colombia y Estados Unidos han dejado a nuestra industria ganadera en una situación difícil. Desde la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) y antes de ello, teníamos la perspectiva de acceder al mercado norteamericano con nuestras carnes. Hasta antes del impase, las expectativas eran bastante favorables, ya que estamos a la espera de visitas del USDA que podrían haber autorizado el ingreso de nuestras carnes a Estados Unidos, fortaleciendo así el comercio con ese país.
Sin embargo, parece que nos hemos estrellado contra un muro. Las imprudentes declaraciones del presidente Gustavo Petro en la red social X provocaron una reacción del presidente Donald Trump, quien impuso aranceles inmediatos del 25% sobre productos colombianos, con la perspectiva de aumentarlos hasta el 50%. Afortunadamente, gracias a la oportuna y sensata intervención del expresidente Álvaro Uribe Vélez, a petición expresa de Laura Sarabia (bajo órdenes de Petro), se logró mitigar en parte las tensiones y suspender las decisiones arancelarias.
Actualmente, contamos con admisibilidad sanitaria para ingresar carnes al mercado chino, lo cual ha tenido un impacto significativo en las exportaciones. Según datos del DANE, de enero a noviembre de 2024, las ventas de carne totalizaron 21.359 toneladas por US$90,1 millones, con proyecciones que podrían alcanzar los US$98 millones. Comparado con el 2023, donde se exportaron 29.273 toneladas de carne y despojos por US$114,8 millones, se observa una caída de aproximadamente el 16,7%.
China se ha convertido en el segundo destino de nuestras exportaciones de carne, después de Rusia (10.288 toneladas por US$39,6 millones) y antes que Chile (1.814 toneladas por US$9,2 millones).
En cuanto a las exportaciones de ganado en pie, hemos experimentado una caída sostenida. En 2022, año récord de exportaciones, se colocaron 392.965 bovinos por US$310 millones. En 2023, la cifra bajó a 300.266 cabezas por US$229,4 millones, y en 2024, Aexgan reporta preliminarmente 233.900 reses por US$176,8 millones, una disminución de 75.000 reses y aproximadamente US$50 millones menos que el año anterior.
Esta situación se explica por varias razones:
● Falta de competitividad en la tasa de cambio con Brasil.
● Mejoramiento genético de razas locales como Nelore de corto plazo, permite alcanzar pesos ideales para exportación en menos tiempo (24Vs36 meses), reduciendo así los costos de producción y mejorando los precios en el mercado global.
● Adaptación de pasturas a condiciones naturales (Embrapa, Brasil).
● Inseguridad jurídica, comercial y financiera debido a la constante amenaza de variabilidad en las regulaciones para la exportación de ganado en pie.
Además, hay que considerar la entrada de nuevos jugadores en el mercado, como Venezuela y Ecuador.
El hato ganadero colombiano cuenta con 29.617.000 cabezas, suficientes para cubrir el consumo nacional, las exportaciones en pie y las carnes transformadas. La tasa de extracción en 2023 fue del 15,1%, adecuadamente compensada por la reproducción.
Con estas cifras, las proyecciones para la ganadería de carne son agridulces. Es esencial que, ante las coyunturas de la política internacional, el Gobierno Nacional, el Ministerio de Agricultura, el ICA, Procolombia y Fedegán, brinden mayor apoyo al comercio global y a Aexgan, sus asociados, quienes son referentes globales en bienestar y transporte animal. Es crucial asegurar la estabilidad jurídica, comercial y financiera para las exportaciones de ganado en pie y carnes, especialmente hacia mercados distintos de Estados Unidos, donde ya tenemos asegurado acceso. Retomar la diplomacia sanitaria es vital para ampliar mercados, aumentar la penetración en los ya cautivados y explorar mercados alternativos.
En términos de exportaciones en pie, sería beneficioso que aparecieran nuevos exportadores en el mercado, lo cual probablemente aumentaría el volumen de reses exportadas y, por ende, el ingreso de divisas al país, generando un efecto multiplicador en el bienestar socioeconómico de más de 300.000 pequeños proveedores que destinan sus machos enteros a la explotación en pie.
PorMiguel Ángel Lacouture Arévalo-31 de Enero 2025
PorCONtexto ganadero-29 de Enero 2025
PorCONtexto ganadero-29 de Enero 2025
PorAngie Barbosa-29 de Enero 2025
PorCONtexto ganadero-28 de Enero 2025
PorAngie Barbosa-28 de Enero 2025
PorCONtexto ganadero-27 de Enero 2025
PorCONtexto ganadero-27 de Enero 2025
PorCONtexto ganadero-27 de Enero 2025
PorCONtexto ganadero-27 de Enero 2025
PorCONtexto ganadero-24 de Enero 2025
PorCONtexto ganadero-24 de Enero 2025