Sales mineralizadas se deben individualizar según los requerimientos

Cada explotación ganadera necesita una sal especializada para que lo que se está buscando con ese suplemento se pueda lograr, aseguró Carlos Arango, especialista en sales de la firma Rentasal.

El experto recomendó conocer la explotación que se tiene, observar el comportamiento de los animales, cómo interactúan y ver desde lo más grande hasta lo mínimo que se quiera corregir.

En una charla con Antonio del Dago, de Hacienda La Verónica, el profesional indicó que los suelos del trópico son de mala calidad y prueba de ello es que predominan las malezas y eso hace visible el problema de los pastos. (Lea: Sales mineralizadas, claves en la reproducción bovina)

Con el mejoramiento genético del ganado cada vez se necesitan mejores productos y un alimento de mayor calidad y las sales mineralizadas son claves en ese aspecto, señaló.

Se trata de un buen suplemento para tener animales en muy buenas condiciones, que sean eficientes y productivos pero también para evitar problemas como las cojeras, abortos, tener crías que al nacimiento sufren de raquitismo, entre otros aspectos.

Sin embargo, no todas las sales sirven para toda ganadería. Las sales son algo que se debe manejar con cada ganadero, manifestó.

Lo ideal, dijo, sería producir bajo un seguimiento de laboratorio, un producto específico para cada ganadería. Para ello se necesita una toma de muestras de pastos que se llevan al laboratorio se elabora un examen que se llama foliar completo y con base en los resultados se formula un suplemento mineral teniendo en cuenta qué quiere el ganadero de los animales, qué problemas ha tenido, qué quiere corregir y con ello se hace la formulación.

Cuando por alguna razón no se puede tener sales personalizadas hay unas comerciales que cubren un espectro grande. (Lea: La importancia de la sal mineralizada en la dieta del ganado)

Fincas grandes con problemáticas específicas son las que mejor se ajustan a las sales personalizadas. Hay que conocer la finca pero también al ganadero, saber cuáles son los problemas que tiene en su hato.

La sal mineralizada es clave aunque hay razas tan resistentes que aunque por esa carencia no son productivas sí sobreviven pero hay problemas de reproducción, de ganancia de peso, de crecimiento, de resistencia al medio.

Es así como los animales empiezan a lamerse entre ellos buscando esa falta de minerales en la sudoración de los otros, comen tierra, palos, buscan huesos y a la final en vez de estar comiendo lo que debería van a estar mirando cómo sobrevivir o suplir esas necesidades.

Se puede dañar un producto que podía ser bueno y de calidad por ahorrar unos gastos. La ganadería tiene que ser un negocio y la sal es de consumo obligatorio para tener animales productivos y rentables.

La sal es tan importante o más que los concentrados porque estos últimos van a un resultado que se quiere rápido, mientras que los minerales van dirigidos a diversos aspectos del organismo. (Lea: ¿Por qué razón los bovinos consumen sal y de dónde la obtienen en Colombia?)

Sin embargo falta conciencia por parte del ganadero que muchas veces no sabe ni cómo manejarla. Si el animal está mal suplementado en sus minerales el concentrado pasa derecho.

Los saladeros tienen que evolucionar, no se puede dejar la sal ahí todo el mes sino que la sal sea fresca. Al humedecerse los minerales lleva a degradación u oxidación. La sal blanca atrae la humedad y eso se daña y el animal consume algo que no le va a servir.

Por eso reiteró en la necesidad de personalizar las sales de acuerdo con las necesidades de cada explotación.