Saladeros ‘inteligentes’ no pueden faltar en el potrero

El elemento que es utilizado para albergar el producto y al cual puede acceder el animal a su voluntad, mantiene la materia prima fresca y fomenta la competencia entre los bovinos a la hora de ingerir el alimento.   El saladero es un elemento que no puede faltar en el potrero, ya que de allí las reses obtienen la cantidad de sal que requieren al día, por lo que se recomienda que haya uno por cada 50 vacas, así es posible de que todas consuman la ración que requieren. (Lea: Conozca la receta para preparar sal mineralizada casera)   En la actualidad existen saladeros con tapa, llamados ‘inteligentes’ porque el ganado los abre con su hocico y se cierran solos o por acción del viento, de modo que la sal no queda expuesta a la intemperie, y de paso se reducen las pérdidas por desperdicio del producto.   Ricardo Rodríguez, ganadero de los Llanos Orientales aseveró que aunque es usuario frecuente de este tipo de artefactos, prefiere aquellos que son de fabricación artesanal como el timbo azul.   Además sugirió establecer un saladero por cada 20 animales, para que haya un consumo parejo por ejemplar. (Lea: La importancia de la sal mineralizada en la dieta del ganado)   “Los animales compiten por la sal cuando hay en el saladero, de lo contrario no se promueve ese interés. Incluso aquellos denominados ‘inteligentes’ no lo rompen fácilmente. La estructura en hierro se oxida en 2 o 3 años. Si hay mantenimiento durará mucho más tiempo”, argumentó.   Yony Barragán, productor de esa misma región, aseveró que el artefacto debe tener un espacio importante al interior del potrero, pues si bien debe haber una disputa por la sal, la idea es que los semovientes ingieran la cantidad que demandan y solo unos cuantos accedan al producto.   De paso recomendó no usar saladeros pequeños para lotes grandes, “pues hay cierta restricción de consumo más la competencia que se crea por el acceso a este”. (Lea: Los múltiples beneficios de las sales minerales en el ganado bovino)   El productor o empleado del predio debe revisar diariamente el saladero, pues la idea es que el producto no escasee y los animales tengan la oferta que requieren diariamente.