Sal de mar en ganadería, para bovinos y como fertilizante

Esta se ha convertido en una alternativa sostenible y efectiva para mejorar la salud animal y la fertilidad del suelo. Sin embargo, es fundamental una gestión adecuada para evitar problemas de salinidad que puedan perjudicar a largo plazo. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Por qué razón los bovinos consumen sal y de dónde la obtienen en Colombia?)

Jaime Elizondo, ingeniero agrónomo experto en ganadería, explica que desde su experiencia, comenzó a ofrecer sal de mar “a libre acceso al ganado, no lo puse en sus beberos, sino que preferí utilizarlo como fertilizante en los potreros”.

La sal de mar es una fuente natural de minerales esenciales, incluyendo sodio, cloro, magnesio, potasio y otros oligoelementos como el zinc, cobre, yodo y manganeso. A diferencia de la sal común refinada, la sal de mar no pasa por procesos de purificación que eliminan estos minerales, conservando así sus propiedades nutricionales completas.

De acuerdo con Elizondo, el sodio “es el elemento mineral más eficiente en el suelo en todo el mundo. Algunos lugares tienen un exceso de sodio en sus suelos, pero en el 99.9% de los suelos del mundo, el sodio es deficiente”.

Esta implementación del sodio de la sal de mar no debe hacerse en cantidades excesivas, sino que se deben utilizar de dos a cinco bolsas por hectárea.

Desde la experiencia de Elizondo, como cualquier fertilizante, la sal de mar solo se debe usar cuando se requiere tener mayor cantidad de pastos. Además, al darle al ganado praderas con este producto, estos van ingerir.

Sal de mar para los bovinos

La sal de mar se utiliza principalmente como un suplemento mineral en la dieta del ganado bovino. La deficiencia de minerales en la alimentación del ganado puede llevar a problemas como la baja en la producción de leche, pérdida de peso, problemas reproductivos y una menor resistencia a enfermedades.

Según el profesional, “el rumen, como el suelo, tiene microbios. Nuestro deseo es que los bovinos estén sanos para una mejor digestión del pasto. Cuando les damos sal de mar a estos microbios, lo absorben en su cuerpo y digieren mejor el pasto. La vaca no puede digerir la fibra del pasto, pero los microbios del rumen sí lo hacen”.

Al suministrar sal de mar, se estimula la ingesta voluntaria de alimento, ya que los bovinos tienden a comer más cuando sus requerimiento de minerales están cubiertos. Los minerales de esta sal son esenciales para las funciones metabólicas que promueven el crecimiento y la producción de carne y leche.

Este tipo de sal puede ser ofrecida a los bovinos de varias maneras: en bloques, mezclada con otros suplementos minerales o añadida directamente al concentrado. La dosificación debe ser regulada cuidadosamente para evitar la sobre ingesta, ya que el exceso de sodio puede ser perjudicial. (Lea en CONtexto ganadero: Los múltiples beneficios de las sales minerales en el ganado bovino)