¿Sabe usted los efectos de las quemas en sus tierras?

Las quemas generalmente las realizan con fin de deshacerse de rastrojos de cosechas, residuos, malezas, pero el problema es que al eliminar de esa manera estos elementos, se está perjudicando el aporte de materia orgánica.

El fuego es uno de los elementos que más afecta los suelos o tierras, pues ocasionan perdida de nutrientes y microorganismos, así como el cambio del ecosistemas de algunas especies vivas. En Colombia, es frecuente que se realicen quemas para acabar con los rastrojos de las cosechas, sin embargo es un práctica que puede ser reemplazada para evitar el daño al medio ambiente.

Pedro Alexander Bernal, ingeniero agrónomo de la Secretaria de Desarrollo Rural y Ambiente del municipio de Zipaquirá, indica que el fuego acaba con las tierras, sus propiedades y calidad, pues la recuperación es un proceso que conlleva muchos años. (Lea: Preste atención a las quemas en el Magdalena)

“Cuando hay presencia de fuego en el suelo, lo primero que pasa es que se acaba la micro fauna y micro flora de la tierra, así como también comienza a presentarse la perdida de materia orgánica y de características físicas y químicas de fertilidad. Es decir, prácticamente es una causa para generar una pérdida de la capacidad productiva del suelo”, explica Bernal.

Esas quemas, que generalmente son muy común en los predios agrícolas y ganaderos, son la causa principal de la pérdida de fertilidad del suelo, así como el cambio en la calidad del mismo, pues son determinantes en el proceso degenerativo.

Con esas prácticas se hace una eliminación del entorno, la flora, fauna, entre otros, que van a terminar deteriorándose y acabando con los microorganismos vivos que son los que finalmente pierden sus ecosistemas y nichos de vida, así como sus sitios específicos para desarrollar la actividad especifica que cumplen en la tierra.

Luego de una quema, el proceso de recuperación del suelo es mucho más complejo y duradero de lo que las personas en general piensan, pues la tierra nunca logra recuperarse por completo.

En palabras de Bernal, “hay estudios que han realizado diferentes universidades y entidades, y se puede hablar de más de 50 y hasta 70 años en la recuperación de un suelo que ha sido quemado, por ejemplo suelos como los de la Llanura del Casanare, son tierras que pueden tardar hasta 60 años en una reparación”. (Lea: Evite la generación de quemas en este verano)

Pues para que un árbol que naturalmente puede tener una vida de 60 años se pueda recuperar, toca esperar el mismo tiempo para que este vuelva a crecer y obviamente, no lo hará de la misma forma, pues hay que agregarle que la tierra llega a tener perdida de fertilidad y calidad del suelo.

En Colombia, las quemas generalmente las realizan con fin de deshacerse de rastrojos de cosechas, residuos, malezas, pero el problema es que al eliminar de esa manera estos elementos, se está perjudicando el aporte de materia orgánica.

De acuerdo a Bernal, “para hacer una eliminación de forma adecuada de ese rastrojo, se debe reincorporar al suelo por medio de un picado con algún tipo de maquinaria e ir dejándolo en el suelo, pues este hace un aporte grandioso a la materia orgánica, pero si se quema, se elimina ese material y no se hace ninguna contribución”. (Lea: Así se debe favorecer la regeneración natural)