Ruminotomía, práctica poco usual en la ganadería

La ruminotomía es una técnica que se implementa en los bovinos para estudiar su proceso digestivo y para encontrar elementos que ha consumido el animal que le impiden su desarrollo. En CONtexto ganadero le explicamos por qué es una práctica que ha dejado de implementarse en las explotaciones ganaderas.

Gerardo Andrade, médico veterinario, indica que esta es una herramienta que antes se usaba mucho, pero que ha perdido valor gracias a las buenas prácticas que los ganaderos están implementando en sus fincas.

“Ruminotomía es una técnica para eliminar cuerpos extraños en los bovinos, también en aquellos animales como el caprino y el ovino porque tienen similitud con el aparato digestivo”, afirma Andrade. (Lea: Funciones básicas del aparato digestivo de los bovinos)

Esta práctica se realiza cuando se tiene algún diagnóstico que muestra como resultado a un animal con inapetencia, producida por algún elemento fuera de lo común en el estomago del bovino, lo que le genera un dolor abdominal.

Para llegar a este diagnóstico, se usan métodos como la ecografía, laparoscopia, radiología y el detector de metales, esto como consecuencia de algún objetivo inerte que haya consumido el bovino que le causa ese inconveniente en su rumen, por lo cual se comienza a utilizar la práctica de la ruminotomía.

Andrade asegura que “luego de la confirmación del diagnóstico acerca de la presencia de un elemento extraño a nivel de rumen entonces empezamos a preparar el animal para realizar la técnica. Esto debe hacerse en un sitio que esté limpio, libre de bacterias e inconveniente para la contaminación del animal. Hay que tener en cuenta que es una cirugía y como cualquiera debe tener asepsia para poderla realizarse”. (Lea: 3 pesadillas que padece el ganado por sobrecarga alimenticia)

En el proceso de realización se inicia con una sedación para tranquilizar al animal, luego anestesia local o bloqueo para-vertebral y luego bloqueo con el anestésico locales en la zona que se va a intervenir.

Después se retira el contenido ruminal y el objeto que está causando el problema e inmediatamente se cierran las diferentes capas del tejido, el rumen, hasta la piel y posterior a esto se hace una terapia de fluidos para aplicar analgésicos y manejar alimentación liquida para que no haya ninguna alteración posterior a la cirugía.

En palabras de Andrade, “actualmente esta no es una técnica muy común, aunque en algunas ocasiones puede encontrarse en explotaciones extensivas donde no hay la tecnificación debida, el ganado tiene que ir a buscar su alimento y no se le proporciona las cantidades de sal necesaria”.

La ruminotomía es una práctica que ha dejado de realizarse porque los ganaderos tienen sus fincas organizadas, razón por la cual no es fácil encontrasre con elementos extraños que puedan afectar la salud de los bovinos. (Lea: Seis acciones para lograr las Buenas Prácticas Ganaderas)

Finalmente, esta técnica ha ido reemplazándose por otras herramientas como la ecografía, ultrasonido, laparotomía, equipos radiológicos portátiles y hasta detector de metales para revisar el abdomen del animal y así tener un diagnostico más preciso.