Más de 5,3 millones de bovinos y bufalinos alcanza el II Ciclo de Vacunación contra aftosa, en su segunda semana
PorCONtexto ganadero-18 de Noviembre 2024
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Por - 15 de Mayo 2019
Esta condición tiene un alto impacto económico en las explotaciones ganaderas por las pérdidas que puede causar tanto en producción de leche como en la reproducción. Aunque el diagnóstico se puede establecer con la sintomatología, en los casos subclínicos es más difícil detectarla.
Esta condición tiene un alto impacto económico en las explotaciones ganaderas por las pérdidas que puede causar tanto en producción de leche como en la reproducción. Aunque el diagnóstico se puede establecer con la sintomatología, en los casos subclínicos es más difícil detectarla.
Daniel Mogollón, gerente de Servicios Técnicos de MSD Salud Animal en Canadá, aseguró que los ganaderos deben ser conscientes de las pérdidas que pueden tener en sus producciones lecheras si no atienden esta condición a tiempo.
“(La inflamación) tiene impactos en el reemplazo de animales y en la eliminación de vacas por infertilidad, que pueden ser tratados antes de ponerlos en reproducción”, señaló el experto. (Lea: ¿En qué consisten la metritis y la endometritis en vacas?)
El funcionario de MSD aclaró que la inflamación del útero es un proceso fisiológico normal de la vaca, que toda hembra sufre en algún momento de su vida. Sin embargo, hay patógenos cuya presencia pueden complicar esta condición.
De acuerdo con Mogollón, las enfermedades uterinas son prevalentes y se presentan con bastante frecuencia en cualquier tipo de explotación bovina, aunque en fincas dedicadas a la lechería las afectaciones pueden ser más elevadas.
“Las pérdidas más evidentes y que más le interesan al ganadero son las pérdidas en leche y también hay una disminución en la reproducción, los parámetros reproductivos van a estar afectados”, añadió. (Lea: ¿Sabe usted en qué consiste la salpingitis bovina?)
Entre los tipos de inflamación, están la metritis y la endometritis. La primera se produce debido a una infección microbiana que se produce durante los 21 días (normalmente 10) posteriores al parto, casi siempre después de un parto anormal o una retención placentaria.
Otras pérdidas se deben al menor consumo de leche, mayor intervalo de partos, más altos costos de inseminación al tener que repetir la inseminación, mayor frecuencia de sacrificios que eleva los costos de sustitución y más costos veterinarios.
“La endometritis es un problema más complicado de abordar, porque se divide en 2, una clínica y otra subclínica. La subclínica no se puede detectar, porque no demuestra signos”, anotó el experto. (Lea: Lo que debe saber sobre el aparato reproductor de las vacas)
En la actualidad, el único tratamiento contra metritis es la cefaperina, una cefalosporina de segunda generación, que muestra rentabilidad al utilizarlo. Por ahora, los estudios no han encontrado una receta para prevenirla.
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