Recomendaciones para prepararse ante el riesgo volcánico

El Gobierno Nacional, a través de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), emitió el siguiente protocolo con recomendaciones especialmente dirigidas a la población que se encuentra en el área de influencia del volcán.

Conoce el riesgo

Las poblaciones que se encuentran en la zona de influencia de un volcán pueden ser afectadas por los siguientes fenómenos y productos de la actividad volcánica:

—Sismos volcánicos: Pueden generar pánico en la población, daños en viviendas y deslizamientos en laderas.

—Gases volcánicos: Una exposición prolongada puede provocar irritación de los ojos y problemas respiratorios.

—Flujos de lava: Destrucción y enterramiento de estructuras, quema de cultivos e incendios forestales.

—Caída de ceniza: Afecta la salud humana y de las especies animales. Produce daños en la infraestructura, viviendas, cultivos y la calidad del agua.

—Flujos de lodo o lahares: Pueden arrasar y destruir la vegetación, las viviendas y todo lo que se encuentre a su paso. Estas mezclas de agua con material volcánico generan ruido, similar a un fuerte rugido, al moverse a grandes velocidades por los cauces de los ríos y las quebradas que nacen en el cráter del volcán.

—Flujos piroclásticos: Son mortales para los seres vivos, debido a que estas nubes calientes de rocas y gases tóxicos se desplazan a grandes velocidades por las laderas del volcán.

Si se presentan cambios en la actividad volcánica, ¡actúa!

Ten en cuenta que no todas las alertas por actividad volcánica significan evacuación inmediata. Las autoridades evaluarán la situación e indicarán cuándo hacerlo. Debes tomar las siguientes precauciones:

—Si no hay orden de evacuación: • Alista una reserva de agua y tapa los depósitos para que no se contaminen. • Cierra todas las ventanas, puertas y aberturas por donde pueda ingresar la ceniza. • Reúne a tus animales y protégelos en un sitio cubierto. • Ante la emisión de ceniza, protege vías respiratorias y usa sombrilla o capa. Retira la ceniza de los techos sin utilizar agua.

—Si tienes que evacuar: • Si recibes la orden de evacuación, hazlo hacia los puntos identificados en los planes de evacuación. • No te acerques al volcán ni a ríos que nacen en él. Puedes poner en riesgo tu vida.

—En caso de flujos de lodo o lahares: • Sigue la ruta de evacuación previamente identificada. Si el tiempo no es suficiente para llegar a los puntos de encuentro, busca el lugar más alto que se encuentre alejado de ríos y quebradas.

Después de la erupción, ¡recupérate!

—Evita consumir agua de ríos o quebradas de montaña o cercanos al volcán porque puede estar contaminada.

—Evita conducir vehículos por vías donde haya caído ceniza. Si lo haces, que sea a baja velocidad.

—No te muevas de las zonas seguras hasta que las autoridades lo indiquen.

—Cuando sea seguro, inicia las labores de limpieza y ubica las cenizas en bolsas de basura.

—Contribuye con la recuperación de tu comunidad.

¿Qué es un volcán y cómo nos afecta?

Un volcán es un lugar en la superficie oceánica o terrestre por donde se expulsa material caliente, como rocas de diversos tamaños, gases, lava y ceniza.

Cuando un volcán está activo, en su interior se producen cambios físicos y químicos que deben ser monitoreados. Este seguimiento nos permite conocer la evolución de su actividad, así como saber si se producirá una erupción.

En Colombia existen 21 volcanes activos que son monitoreados por el Servicio Geológico Colombiano (SGC) a través de los observatorios vulcanológicos y sismológicos, los cuales emiten boletines sobre el estado de la actividad de los volcanes usando la siguiente escala:

(IV) Volcán activo y comportamiento estable (III) Cambios en el comportamiento de la actividad volcánica (II) Erupción probable en término de días o semanas (I) Erupción inminente o en curso

Reduce el riesgo y prepárate con tu familia y comunidad

—Evita construir cerca de volcanes o de ríos que nazcan en sus laderas.