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Por CONtexto ganadero - 16 de Abril 2024
La genética bovina es uno de los avances significativos de los últimos tiempos en ganadería. Sin embargo, confiar exclusivamente en la genética para garantizar la rentabilidad en el negocio ganadero sería un enfoque incompleto y potencialmente riesgoso.
Si bien la genética bovina juega un enfoque fundamental en la producción ganadera al influir en rasgos como la tasa de crecimiento, la eficiencia alimentaria y la resistencia a enfermedades, tiene sus limitaciones.
Los avances genéticos pueden mejorar ciertos aspectos del ganado, pero no pueden abordar todos los desafíos que enfrenta un negocio ganadero. Factores externos como el clima, la calidad del suelo y la gestión del pastoreo también son críticos para el éxito a largo plazo. (Lea en CONtexto ganadero: En qué debe fijarse para implementar mejoramiento genético bovino)
Efraín Antonio Coutiño Torres, médico veterinario, explica que “normalmente queremos dejarle toda la responsabilidad del negocio a la genética que estamos manejando y que compramos. Si estos resultados no son satisfactorios, queremos culpar a la persona que nos vendió la genética, olvidando algunos aspectos”.
El manejo es el elemento que destaca el profesional. Para Coutiño Torres, si el ganadero no tiene un buen manejo de la genética que adquiere, los resultados no van a ser satisfactorio y la inversión se perderá.
La rentabilidad en la ganadería no se limita solo a la genética del ganado, sino que está influenciada por la gestión agrícola y las prácticas de manejo. Factores como la nutrición, el manejo del pastoreo, el control de enfermedades, la infraestructura de las instalaciones y la planificación genética son igualmente importantes para el éxito del negocio ganadero.
“Entonces todo debe ser un trabajo conjunto. Eso mismo sucede si tenemos buen manejo, buena alimentación pero los animales inadecuados”, menciona Coutiño Torres.
Esto quiere decir que, sin una gestión adecuada y prácticas agrícolas sólidas, incluso el ganadero con la mejor genética puede no alcanzar su máximo potencial de rentabilidad.
De acuerdo al profesional, “es importante que miremos qué estamos haciendo en cuanto el manejo. Tenemos que analizar qué sistema de pastoreo se está utilizando en la finca. Además debemos aprovechar nuestros pastos, es decir, dárselos a los animales en el momento en que tengan la mejor cantidad de proteína, energía y vitaminas”.
En resumen, si bien la genética bovina desempeña un papel importante en el negocio ganadero, no se puede dejar toda la responsabilidad a la rentabilidad en ella. La diversidad genética, la gestión agrícola y otros factores como las condiciones ambientales son igualmente importantes.
Un enfoque que combine la mejora genética con prácticas agrícolas sólidas es fundamental para garantizar la rentabilidad y el éxito a largo plazo en el negocio agropecuario. (Lea en CONtexto ganadero: Genética bovina colombiana es cada vez más apreciada en el exterior)
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