inundación de la fincas
Foto: UNGR

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Qué hacer para prevenir inundaciones en las fincas

Por CONtexto ganadero - 14 de Noviembre 2024

El fenómeno de La Niña se está haciendo sentir en muchas regiones de Colombia, por lo que el ganadero debe tomar medidas para prevenir posibles inundaciones en sus fincas.


Para prevenir inundaciones y mitigar sus efectos en las fincas ganaderas, Eudes Antonio Garzón, médico veterinario zootecnista y profesional de Fedegán – FNG en la región de La Guajira y el Cesar, señala la importancia de implementar estrategias de manejo del agua basadas en un conocimiento detallado de las características del terreno y el comportamiento de las lluvias. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Qué está pasando con el clima en Colombia?: pronóstico y alertas para noviembre 2024)

El profesional desarrolla puntos clave para que los ganaderos tomen medidas efectivas frente a inundaciones por las fuertes lluvias.

Análisis de la topografía del predio: De acuerdo con Garzón, “cada finca presenta características únicas, lo cual significa que los puntos de acumulación o escorrentía varían de un lugar a otro”.

Los ganaderos deben identificar las zonas bajas y los puntos más altos de la finca, ya que estos serán los últimos en inundarse y pueden servir como áreas de refugio o resguardo temporal para los animales en caso de una emergencia.

Medición de la pluviometría: La pluviometría es un indicador para entender el régimen de lluvias y anticipar el comportamiento de saturación del suelo. Un pluviómetro ayuda a monitorear la cantidad de lluvia en milímetros por día.

Según Garzón, al identificar los umbrales de saturación del terreno, los ganaderos pueden prever en qué condiciones podrían ocurrir inundaciones o deslizamientos y tomar acciones preventivas.

Análisis histórico de inundaciones: Revisar el comportamiento de las lluvias y los registros históricos de inundaciones permite identificar patrones y evaluar la frecuencia, extensión y severidad de las mismas.

Esta información ayuda a los ganaderos a planificar con más precisión las actividades de manejo de agua y forraje en los predios.

Identificación del curso de las aguas: El estudio de los recorridos naturales del agua permite establecer si es necesario realizar obras de infraestructura como zanjas de drenaje. Las zanjas ayudan a canalizar el agua de forma controlada hacia zonas específicas.

Mantenimiento de jagueyes y reservorios: La limpieza de estos espacios son fundamentales para garantizar su capacidad de almacenamiento. Garzón asegura que “cuando estos sistemas están limpios, pueden captar las primeras lluvias, almacenando agua que puede ser usada en periodos secos y reduciendo el exceso de escorrentía en el terreno”.

Mejora de la capacidad de infiltración del suelo: El profesional afirma que la compactación del suelo reduce esta capacidad, por lo que “es necesario utilizar herramientas técnicas como renovadores de pradera, descompatadores y subsoladores”.

Además, la incorporación de materia orgánica mejora la retención de agua en las capas internas del suelo, evitando el encharcamiento superficial y promoviendo un flujo hídrico más balanceado.

Evaluación del impacto en las praderas: Las inundaciones prolongadas pueden deteriorar la calidad del pasto y afectar la disponibilidad de forraje a largo plazo. Cuando el pasto queda sumergido por periodos extensos, tiende a pudrirse, afectando la producción y disponibilidad futura.

Por lo tanto, “es fundamental que los ganaderos analicen la duración y frecuencia de las inundaciones en sus predios y tomen medidas para proteger áreas forrajeras estratégicas mediante zanjas o el uso de cultivos forrajeros más resistentes al agua en las zonas propensas”, concluye Garzón. (Lea en CONtexto ganadero: Alerta naranja por aumento de caudales y riesgo de deslizamientos: Ideam)