Présteles atención a los pezones de las vacas para conocer su salud

La primera línea de defensa contra los patógenos causantes de mastitis son los pezones. Incluso con una rutina de ordeño excelente y material de cama seco, los pezones saludables pueden representar la diferencia entre la presencia o ausencia de una infección.

La calificación de los pezones es una forma simple de evaluar la salud de los mismos en las vacas, al tiempo que permite determinar cualquier efecto a corto o largo plazo, que esté ocurriendo en la manipulación durante el ordeño, dijo Paul Virkler de los Servicios de Calidad de la Leche de la Universidad de Cornell, según una nota publicada por el portal todolecheria.com.ar

Los cambios a corto plazo en el pezón permiten saber si la vaca está contenta de la forma en que la ordeñaron ese día, según dijo el experto en un seminario del Consejo Nacional de Mastitis.

Los problemas en esta área están en función del tiempo necesario para cerrar el canal del pezón, que puede producir un mayor riesgo de mastitis ambiental. Los efectos a largo plazo se observan después de un tiempo, y también pueden contribuir a la mastitis, así como a problemas en el bienestar animal.

Para calificar adecuadamente los pezones en el hato, Virkler señaló las orientaciones del “Club Internacional del Pezón”. El Consejo Nacional de Mastitis (NMC, por las siglas en inglés de “National Mastitis Council”) también tiene un portafolio de imágenes y causas disponibles para consulta de sus miembros en su sitio web. Se recomienda evaluar a 80 vacas o al 20 % del hato, cualquiera que sea el número mayor. Para los efectos a corto plazo, se deben calificar los pezones a los 60 segundos de retiro de la unidad de ordeño. (Lea en CONtexto ganadero: Las alteraciones que ocurren en los pezones de las vacas)

Tenga en cuenta

Impactos negativos a corto plazo se verán en el color del pezón. Rojo o azul es anormal. Azul significa falta de oxígeno, y no se quiere ningún tejido en esa situación.

Hinchazón en la base. Observar una marca donde se colocó la pezonera no es causa de preocupación, pero un anillo pronunciado sí lo es. Eso puede ser más obvio en recién paridas.

Dureza en la punta del pezón. Pase sus dedos hacia abajo del pezón, si nota hinchazón, tiene un problema. También puede ser posible ver marcas blancas en el lugar donde estuvo la pezonera. Eso significa que el pezón estuvo sujetado por mucho tiempo, sin oxígeno.

Hemorragias. Pequeños puntos rojos en la punta del pezón, indican vasos sanguíneos rotos. Eso resulta de una excesiva acumulación de vacío. Las marcas se irán, pero el tejido dañado experimentará dolor.

Un buen parámetro es que menos del 20 % de las vacas tengan un pezón con un problema de color, hinchazón o dureza, y menos del 10 % tengan los puntos rojos de hemorragia. Estos problemas a menudo son causados por deficiencias en el vacío o en el sistema de pulsado. También pueden deberse a una rutina de ordeño con periodos largos sin flujo de leche cuando está colocada la unidad. (Lea en CONtexto ganadero: Vacas con 6 pezones pueden perjudicar calidad de la leche)

La condición de la piel de los pezones y la hiperqueratosis, pueden evaluarse para saber si hay un problema con efectos a largo plazo. La condición anormal de la piel significa que el pezón está seco o escamoso, o puede haber lesiones abiertas. Se debe conseguir que menos del 5% de las vacas tengan una lesión abierta. Si tiene muchas vacas con este problema, debe vigilar las condiciones ambientales y la humedad del material de cama.

La cantidad de queratina en la punta del pezón también puede ser causa de preocupación, cuando es excesiva. “No debemos culpar a la vaca si tiene un poco de hiperqueratosis. Hay que observar dónde se está metiendo y qué está causando el problema”, dijo Virkler.

Si los pezones de la vaca tienen estos signos, podría requerir evaluar su equipo de ordeño, para determinar si el vacío y sistema de pulsado son correctos. Hay que revisar la rutina de ordeño para asegurarse de que la bajada de la leche es correcta, y evaluar la limpieza en el ambiente de la vaca. “Encontrar y solucionar el problema, añadirá otra capa de protección a su plan de control de mastitis”, concluyó.