¿Por qué suplementar a los bovinos basado en el modelo de negocio americano?

Suplementar es una de las tareas que han optado hacer los ganaderos para mantener a sus bovinos en los mejores niveles corporales y estándares nutricionales. Expertos responde el por qué es importante realizar esta práctica.

Luis Fernando Méndez, ingeniero agrónomo y gerente de Zootech Energytech SAS, indica que la suplementación debe ser pensada como un plan de negocios que debe tener un “tema de viabilidad técnica, deseabilidad económica, aceptación cultural, es decir debe tener una cierta cantidad de factores que lo haga viable como proyecto económico”, expone. (Lea: ¿Por qué suplementar a los bovinos?)

Esta es la razón por la cual el profesional relaciona la suplementación con el pensamiento americano de la viabilidad de un plan de negocios, en el que puede darse cualquier modelo de trabajo basado en las mencionadas 4 W: Who que significa quién, What que significa qué, Where es dónde y When quiere decir cuándo.

“Es decir, quién, qué, dónde y cuándo se va a ejecutar un plan de negocios. En ese mismo orden de ideas lo relaciono con un plan estratégico de suplementación de tal forma que para que esta tenga viabilidad se deben cumplir con dos aspectos importantes”, menciona Méndez.

El primero de estos factores es un análisis zootécnico y agronómico, para tener claro el estado en el que se encuentra la explotación ganadera con las determinadas ofertas forrajeras, las necesidades zootécnicas de nutrición.

Además, “hay que tener claro cuál es nuestro sistema de producción, por eso quiero ser totalmente amplio porque tienen cabida en el pensamiento todas las ganaderías del país del trópico bajo hasta el alto”, expresa Méndez.

De acuerdo con el experto, hay que saber por qué y para qué suplementar, razón por la que el productor debe fijarse un objetivo y propósito con esta actividad, de tal forma que desde antes de iniciar con la práctica se tenga claro y discutido. (Lea: 3 aspectos a tener en cuenta en la elección de la suplementación bovina)

En palabras de Méndez, también se tiene que focalizar, “con qué productos, es decir saber si con un producto comercial, industrial o con uno que me consiga en la región. Pero hay que aclarar con qué materias primas lo voy a elaborar, cuál es la composición y el perfil del producto que necesito”.

El profesional añade que una pregunta clave que el productor debe realizarse es cuánto se necesita, pues “eventualmente cuando se tiene el caso de un ganadero que no ha suplementado nunca, experimenta el primer kilo, logra descubrir un gran salto de producción y se entusiasma al segundo o al tercer kilo sin darse cuenta que traspasa el uso óptimo que debería tener la estrategia de suplementación y deja de ser tan productivo, razón por la que tiene amenazas en el desarrollo productivo de la estrategia”.

Siguiendo con este modelo americano, el ganadero también debe tener claro la capacidad que tiene para la elaboración y almacenamiento de esta suplementación, pues existen ganaderías que pueden hacerlo 365 días, pero también hay estrategias que no son para la suplementación continua sino para la estacional.

Finalmente, “lo importante de la ciencia no es tanto el conocimiento, sino que el productor se ponga a descubrir las formas de pensar en el conocimiento que se va a compartir y también en cómo implementarlo porque a veces alinearlo con las acciones en la finca es un tema bastante complejo”, concluye Méndez. (Lea: Consejos prácticos para suplementar)