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Por CONtexto ganadero - 29 de Marzo 2022
La micoplasmosis es una enfermedad que pocos pueden conocer a profundidad, pero que es más común de lo que los productores pueden imaginar. Esta enfermedad tiene unas características muy notorias y determinantes en la salud de los bovinos. Conózcala.
Esta enfermedad es producida por el mycoplasma bovis que es una especie de micoplasma bovino causante de neumonía bovina, artritis, alteraciones genitales y abortos. Enrique Rimbaud explica en un video en Youtube el aborto ocasionado por este organismo es mucho más complejo y frecuente de lo que se piensa. (Lea en CONtexto ganadero: Mycoplasma bovis, la enfermedad que pone en jaque a Nueva Zelanda)
“Cuando los animales están abortando, se revisa la vulva y se tienen unas manchas, pensando enseguida que es IBR, pero estas son negras o rojo vivo. Sin embargo, cuando es por micoplasma se tendrán unas pequeñas ampollas de color rosado o naranja”, detalla Rimbaud.
Para el experto, no se deben confundirse con unas manchas de color transparente que hay en las vulvas de las vacas cuando están en celo, pues estas son normales y hacen parte de la glándula de bartolino, que permiten que la vulva y la vagina se lubriquen cuando están en celo.
Este mycoplasma bovis provoca enfermedades respiratorias, lo cual puede generar que el productor se pueda confundir mucho con los síntomas del IBR porque este también produce abortos, manchas en la vulva y patologías respiratorias.
En palabras de Rimbaud, “en el caso de IBR se encuentran a los animales con la nariz roja y un fluido ceroso por la nariz, es como si saliera agua. En cambio, con el mycoplasma no se tienen los terneros con la nariz roja. En el pulmón se llega a tener contenido virulento, por lo cual lo que corre por la nariz es mucoso”.
Generalmente con el mycoplasma, las vacas se contagian con microorganismos que entran por el aire, en el contacto con algunos artefactos, en el ambiente.
Esta enfermedad, “generalmente se presenta en animales débiles, una baja de defensas o el estrés, siendo un factor determinante en la presentación de la micoplasmosis”, menciona Rimbaud. (Lea en CONtexto ganadero: Aprenda más sobre Mycoplasma bovis)
Para el experto, el diagnóstico es muy difícil porque se tendrá que hacer desde el punto de vista clínico, estudiando la epidemiología, revisando los animales, viendo las lesiones que hay en la mucosa de vulva, chequeando el aparato respiratorio debido a que el mycoplasma es muy complejo de aislar y único laboratorio capacitado está en Panamá.
Esta es la razón por la que los síntomas deben ser “revisados por un veterinario que tenga experiencia, método clínico, que revise los animales a fondo para determinar la presencia del mycoplasma”, comenta Rimbaud.
No se tiene control de esta enfermedad debido a que en la actualidad no existe vacuna para enfrentarla. Sin embargo, si se tienen tratamientos que son basados en algunas combinaciones de antibióticos debido a que se tienen dos factores.
En palabras de Rimbaud “un factor es el mycoplasma, pero generalmente en la parte respiratoria luego del mycoplasma vienen otras enfermedades”.
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