Por qué no descartar las novillas primerizas con poca producción de leche

La decisión de descartar inmediatamente a las vacas con poca producción de leche puede no ser la mejor estrategia en todos los casos. Carlos Meza, productor y especialista en ganadería, asegura que es normal que algunas novillas cuando son primerizas produzcan muy poca leche cuando paren sus animales.

Entonces, si bien la eficiencia en la producción de leche es fundamental para el éxito de una empresa ganadera, descartar inmediatamente estas novillas primerizas con baja producción de leche no suele ser la mejor opción si antes no se ha hecho un análisis previo del desarrollo y las oportunidades que tiene dicho animal.

De acuerdo a Meza, esta es la razón por la que el productor debe “esperar un mes, como mínimo. Durante este periodo de tiempo, la novilla debe aumentar la producción de leche que no se encuentra en los mejores niveles”. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Cuál debe ser la edad al primer parto de la vaca?)

Para que estos niveles de producción aumenten, el ganadero debe brindarle al animal una dieta balanceada conformada por concentrado y forraje, que son los nutrientes básicos que necesita para su desarrollo.

Según Meza, “durante ese primer mes, si la novilla es realmente lechera, los niveles de producción van a aumentar”. Cuando la vaca va para su segundo parto, esos niveles de leche deben ir en aumento, teniendo en cuenta que normalmente el ganado de leche incrementa este número hasta el tercer parto del animal.

En palabras de Meza, “desde el tercer parto hacia adelante, ya el animal muestra realmente cómo puede ser su vida productiva y su genética. Es decir, a partir de ese momento la vaca va a mostrar cuánta leche nos va a dar durante su vida lactante”.

Esta es la razón por la que descartar a los animales por una primera muestra de leche es una opción errada que comenten los ganaderos cuando se desesperan y no encuentran salida, llegando a tomar decisiones poco inteligentes.

“No debemos descartar a los animales luego del primer parto, sino que lo recomendado es esperar hasta el tercer parto. Muchas veces se venden los animales por afán de hacer pagos, sin antes evaluar la genética de la cual se puede beneficiar el comprador que no tiene premura en conocer las habilidades del animal”, describa Meza. Esta situación debe ser tenida en cuenta en animales que son de razas lecheras.

La producción de leche de una vaca puede variar debido a factores temporales como la etapa de lactancia, la alimentación, el estrés o la salud del animal. Esta es la razón por la que es importante evaluar si la baja producción es una situación temporal o si persiste a lo largo del tiempo. (Lea en CONtexto ganadero: 5 cuidados que se deben tener con las vacas primíparas)

Descartar a las vacas con baja producción de leche puede significar perder la oportunidad de aprovechar su potencial genético en futuras generaciones.