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Por - 17 de Febrero 2017
Pueden existir muchas razones por las cuales las vacas mugen, remudian o braman. Algunos de los sonidos que emiten los bovinos pueden estar relacionados con el celo, la inquietud o la incomodidad.
Pueden existir muchas razones por las cuales las vacas mugen, remudian o braman. Algunos de los sonidos que emiten los bovinos pueden estar relacionados con el celo, la inquietud o la incomodidad. Debido a que los bovinos son gregarios, es decir, son animales que viven en grupo o en manada, los ruidos que hacen tienen una implicación en la forma en que los miembros del grupo se comunican o interactúan. (Lea: 5 factores que alteran el comportamiento de las vacas) Cesar Jiménez, médico veterinario y especialista en sanidad animal, explicó que generalmente cuando las hembras se encuentran en celo, el cambio hormonal se puede manifestar de diferente formas. Indicó que algunas vacas se muestran inquietas, tienden a caminar más, presentan flujo vaginal, se rozan unas con otras e incluso mugen con frecuencia. "Cuando las vacas entran en calor su comportamiento cambia y es posible que empiecen a realizar algunos ruidos con su boca", comentó. (Lea: El celo de la vaca lechera: Todo está en las hormonas) Según Jiménez, cuando se está arriando el ganado, no es extraño que los animales busquen la manera de comunicarse. Asimismo dijo que en el momento en que las vacas se sienten inquietas bien sea porque se va a presentar un episodio natural o porque se está acercando el cuidador de la finca con comida, también tienden a hacer algunos ruidos. Felipe Aristizábal, médico veterinario-zootecnista y especialista en producción láctea explicó que si al momento de observar el consumo de materia seca de los animales, la mayoría está comiendo y rumiando a determinada hora, eso quiero decir que tuvieron una adecuada ingesta de alimento. (Lea: Importancia de conocer la conducta animal para el manejo bovino) Si por el contrario están en un potrero y no están comiendo, ni rumiando, y empiezan a bramar, puede ser una señal de que les falta oferta de forraje o agua. De acuerdo con los expertos, las vacas también tienden a bramar en la medida en que se encuentren cerca o lejos de sus crías. Cuando la madre tiene al ternero junto a ella, es posible que emita sonidos de baja intensidad. En el momento en que la separan de su cría, lo más probable es que empiece a mugir de manera muy fuerte. (Lea: Bienestar animal, clave para lograr rentabilidad en la ganadería)
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