¿Por qué la ganadería y la agricultura no se deben ver como actividades distintas?

La ganadería y la agricultura son dos actividades agrícolas muy trabajadas en el mundo que se complementan en muchas fincas agropecuarias. Sin embargo, en los últimos años se ha creado una confusión basada en qué se debe aprender primero, si la ganadería o la agricultura.

Marybell Muñoz, ingeniera agrónoma colombiana, conversa con José Luis García Cantillano de Nicaragua y con Oscar Jiménez de Costa Rica, quienes aseguran que “existen algunos conflictos con estos conceptos pues es una frase bastante trillada en el gremio ganadero, que creo que ha venido desde la parte de la industria queriendo vender un concepto”. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Primero agricultor que ganadero?)

De acuerdo con García Cantillano, “la industria, queriendo venderle al productor, dice que para que usted sea un buen ganadero, primero debe ser agricultor y hacer uso de este paquete de insumos y agregados, entonces se puede decir que el productor ha acogido ese concepto tal cual. Y si bien puede que sea cierto, pero primero hay que ser agricultor como tal”.

Esto significa, que para ser agricultor hay que entender lo que ocurre en el suelo, es decir, hay que empezar a aprender sobre los componentes del suelo, sus nutrientes, para a partir de ahí, llegar hasta las funciones de los bovinos.

“Hay que descomponer un poco el concepto que ha venido bastante trillado durante décadas, pero siendo agricultores como tal, como el campesino de antes que conocía cada planta e insecto de su suelo, pues lastimosamente en la actualidad, los campesinos poco saben del suelo y de los sistemas productivos”, agrega García Cantillano.

En este orden de ideas, no solo se debe tener en cuenta el concepto suelo, sino todo lo que de este se deriva como el agua, el clima y las distintas condiciones. Todo esto, con el fin de entenderlos y ampliar el concepto.

Muñoz resalta que “si nos ponemos a revisar, la definición de agricultor dice que es la persona que cultiva o que labra el suelo. Entonces a veces pensamos que el agricultor cuida plantas, pero la realidad es que cuida el suelo”.

La experta se recurre a la historia afirmando que cuando el hombre descubrió que podía sembrar y no tener que migrar para conseguir el alimento, ya venía con un proceso de domesticación de los animales, y posteriormente, logró identificar las especies que tenían potencial para producirlas en grandes cantidades.

Por lo tanto, “a partir de ahí, la ganadería y la agricultura siempre fueron una misma, nunca vimos que el ganadero era solo ganadero, sino que la agricultura era concebida como esa asociación en el manejo de los recursos para beneficio propio y la ganadería era vista como una herramienta fundamental, tanto para la atracción animal, como para el mejoramiento del suelo, es decir, una fuente importante de materia orgánica”, comenta Muñoz.

Lo anterior lo complementa García Cantillano, quien asegura que el gran desafío que se tiene en la actualidad, es justamente integrar la agricultura y la ganadería, y no verlas como actividades separadas.

De acuerdo con este profesional, “una de las cosas que debemos reaprender es cómo se puede utilizar un campo tanto para ganadería como para agricultura, entendiendo que el pasto es un cultivo y que los árboles generan una especie de cultivo. Pero voy más allá, un productor en su finca necesita producir granos básicos y cultivos necesarios para la diversificación, por lo que es recomendable no limitar los espacios y no escoger un potrero solamente para cultivo, sino que se debe integrar con ganadería”.

En conclusión, esto quiere decir que estos conceptos no deben seguir viéndose como actividades separadas, sino que deben integrarse y dejar de pensar que primero se debe se agricultor antes que ganadero. (Lea en CONtexto ganadero: Ser ganadero: una vocación que se hereda con el ejemplo)