Pólvora y ganadería: entre la tradición y el cuidado animal

La pólvora, durante mucho tiempo, ha sido una parte integral de las celebraciones colombianas, marcando eventos festivos y ceremonias con explosiones coloridas y estruendosas.

No obstante, son conocidos los efectos negativos que produce en los animales como gatos y perros, que sufren con el estruendo de los estallidos. Si bien las advertencias sobre estos efectos nocivos son dirigidas en su mayoría a estas mascotas, en las zonas rurales también puede provocar problemas.

Ricardo Arenas, médico veterinario especializado y conocido en Internet como el Profesional Ganadero Amigo, señaló que en perros y gatos, las consecuencias son evidentes, porque los animales se asustan con el ruido y escapen de sus hogares, extraviándose.

El ganado, por su parte, no escapa indemne a estos efectos, pues aunque no se registren pérdidas directas, el estrés que genera la pirotecnia afecta su producción, especialmente en vacas lecheras. (Lea en CONtexto ganadero: Así afecta la pólvora al ganado)

«Que yo no conozca, no hay pérdidas de que se asusten y se vayan. Pero cuando estalla pólvora cerca, las vacas en producción de leche al día siguiente producen menos. El estrés de la noche por efecto de la pólvora hace que no se produzca leche en los alveolos mamarios», anotó.

En efecto, el ruido repentino y potente de los fuegos artificiales puede generar estrés en el ganado, tanto en vacas como en otros animales de granja, afectando su comportamiento y su rendimiento.

Con respecto al ganado de carne, afirmó que aun cuando no tiene conocimiento de estudios precisos sobre los efectos de los juegos pirotécnicos en este tipo de ganado, la evidencia empírica sugeriría que el animal no aumentaría de peso por efecto del estrés.

Para preservar el bienestar animal, se sugiere un enfoque más cauteloso en el uso de la pólvora en áreas cercanas a las explotaciones ganaderas. Han surgido llamados para limitar la intensidad y la frecuencia de los fuegos artificiales, especialmente durante épocas sensibles como la temporada de cría.

A esto se suman preocupaciones adicionales, como el riesgo de incendios forestales en regiones propensas a condiciones secas, especialmente ahora que estamos en pleno fenómeno de El Niño. (Lea en CONtexto ganadero: Recomendaciones para ganaderías ante el uso de la pólvora)

Los globos o linternas volantes, utilizados con entusiasmo durante las celebraciones, se convierten en potenciales detonadores de desastres ambientales. Los incendios resultantes no solo dañan el ecosistema, sino que también desencadenan consecuencias adicionales, como la escasez de alimento para los animales.

«Es muy fácil en este momento que los bosques tengan material seco que se incendie. (…) La afectación ecosistémica que producen esos incendios puede causar graves consecuencias para las pasturas. Tras de que el verano hace que no tengamos comida para los animales, pues esto será aún más grave», remató.

En últimas, la idea es preservar las raíces culturales sin comprometer la salud y el bienestar de las reses que desempeñan un papel vital en la vida y el sustento de la región. Por lo pronto, la mejor solución es evitar el uso de pólvoras en las fincas o zonas rurales, y si usted no puede controlar el uso, tratar de que el ganado quede resguardado mientras se termina la pirotecnia.