Pleuroneumonía contagiosa, mal respiratorio que afecta a bovinos

La patología bacteriana ataca el sistema respiratorio de los bovinos. Se han registrado brotes de pleuroneumonía contagiosa bovina en África, Medio Oriente y Europa. Logró ser erradicada en Estados Unidos.   Su propagación se ha dado de forma acelerada y son los bovinos menores de 3 años, igual que los búfalos, los más vulnerables a la bacteria mycoplasma mycoides.   De acuerdo con un artículo de Center Food Security & Public Healt, publicado en www.cfsph.iastate.edu,los rumiantes adquieren la enfermedad cuando se exponen a aerosoles y la transmiten a sus pares cuando tosen.   “Una vez inhalada la bacteria infecta los pulmones del animal. Otra vía es el contacto directo con saliva, orina o tejidos, y fluidos reproductivos de animales enfermos. La vaca también puede transmitir la infección al ternero antes de nacer”, explica el documento.   La enfermedad se contrae con facilidad pero se desarrolla lentamente. Uno o 3 meses después de que la bacteria a ingresado a los bovinos aparecen los síntomas. La fiebre y el letargo son señales de alerta, además de la tos, respiración deficiente y señales de cuello extendido. (Lea: 9 enfermedades respiratorias que afectan al ganado bovino)   Las patas de los semovientes se muestran abiertas, pierden el apetito y condición corporal. Ante esos síntomas, disminuye la producción láctea. “Los animales con la forma crónica de la infección tienen menos marcados los signos de neumonía, pero pueden toser durante el ejercicio. Los terneros pueden presentar con mayor frecuencia signos de artritis y cojera, mas que afecciones”, agrega The Center Food Security & Public Healt en el artículo.   Cabe mencionar que algunos bovinos infectados se recuperan, pero siguen portando la bacteria que es fuente de infección a otros rumiantes.   Prevención   El adecuado manejo animal en el predio es la herramienta más eficiente para atacar cualquier patología y entre esas la pleuroneumonía contagiosa bovina.   Mario Muñoz Humanes, médico veterinario y profesional de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, dijo que en el país no todos los ganaderos están tecnificados y mantienen a la intemperie el hato con el riesgo de que contraigan enfermedades respiratorios.   El sol y la humedad aceleran el ingreso de las bacterias al sistema respiratorio de los animales, lo que propicia que puedan contraer alguna de tipo pulmonar.   “Los ganaderos tradicionales no tienen la precaución de tener corrales y mantenerlos. También puede verse el hacinamiento y ahí aparece la enfermedad”, afirmó el médico veterinario, que reiteró que el manejo animal con Buenas Prácticas Ganaderas, normas de bienestar y sanidad, son formas de prevenir patologías que ponen en riesgo la respiración en las reses.   De esta misma forma, The Center Food Security & Public Healt describió en el documento sobre pleuroneumonía que “la mejor forma de prevenirla es la detección precoz”, mediante la revisión de posibles cojeras y afecciones respiratorias y, sobre todo, con el manejo integral de rumiantes.   “Los animales nuevos o que regresan deberían ser aislados por unas semanas antes de juntarlos con el resto”, dice la entidad, al aclarar que el tratamiento con antibióticos “no es efectivo”.   El profesional del Fondo Nacional del Ganado expresó que las enfermedades respiratorias afectan la producción y por ello se debe proteger la vida de los rumiantes desde que son crías, para que cuando sean adultos, su buen estado de salud se traduzca en ingresos económicos.   Se han registrado brotes de pleuroneumonía contagiosa bovina en África, Medio Oriente y Europa. Logró ser erradicada en Estados Unidos.