Paso a paso de la siembra directa ecológica

La siembra directa es una técnica de cultivo sin arado, que permite evitar la alteración del suelo. Conozca el paso a paso explicado de mano de un experto brasilero.

Como se explicó en un artículo anterior, en un video del canal Agricultura regenerativa el profesor brasilero Luiz Carlos Pinheiro Machado dice que la siembra directa ecológica es una etapa fundamental para la producción de vegetales sin veneno, teniendo en cuenta que tiene unos pasos claves que cada productor debe llevar a cabo. (Lea: Cómo hacer y qué tener en cuenta en la siembra directa ecológica)

“Primero hay que hacer la siembra de la leguminosa, teniendo claro que hay que buscar la leguminosa que esté adaptada a la zona y al ambiente. Esto se hace con siembra directa con alta densidad de semilla para producir una gran cantidad de masa verde”, dice Pinheiro Machado.

De acuerdo con el experto el siguiente paso se lleva a cabo desgrozando, que el mejor momento es para la prefloración, es decir cuando las primeras leguminosas florecen.

Luego de esto, se debe realizar un abono verde, dejándolo en superficie de tal forma que no se mueva del suelo.

“En consecuencia de esto hay una relación de materia orgánica, porque esta es la base de todo el proceso, pues su evolución indica la evolución de la vida y de la fertilidad”, menciona Pinheiro Machado. (Lea: Conozca todo lo que debe saber de la siembra directa manual de leucaena)

Esta degradación, cuando la planta es verde produce el gas carbónico, por lo que al mismo tiempo que mejora la presencia de este gas en el suelo, aumenta su nivel de nitrógeno.

En palabras de Pinheiro Machado, “el gas carbónico es el principal solubilizador de las sustancias que hay en el suelo, elementos que son absorbidos por la planta”.

Después de este proceso se lleva a cabo una siembra directa ecológica al segundo año, en los que siempre hay que volver a establecer el cultivo.

“Además hay dos situaciones. La primera es que el sistema está tan armonizado que los indicadores ya no son las malas hierbas, por lo que hay que seguir con un proceso de rotación con siembras de una leguminosa y no leguminosa”, sostiene el Pinheiro Machado.

El profesional dice que la segunda situación es que se pueden presentar indicadores como las malas hierbas, hay que desbrozar antes de la siembra de la no leguminosa, de tal forma que este material quede sobre el suelo. (Lea: Los beneficios de la Siembra Directa)

Es muy importante tener en cuenta que los primeros años quizá haya que convivir con alguna maleza en cuyo caso jamás se debe aplicar herbicida, pues con el nuevo manejo a medida que avancen los años, su presencia se irá reduciendo.

Las llamadas malas hierbas no son más que indicadores de las condiciones del suelo (compactación, exceso de nitrógeno) y su abundancia se debe a un manejo inadecuado por parte del productor.

Para empezar con este proceso, el productor debe tener en cuenta que la zona que deje para abono verde será la única zona en la que no se obtengan beneficios durante el primer año, teniendo claro que solo será un año ya que a partir de entonces los gastos se reducirán y la producción irá gradualmente creciendo.

Todo esto, enfatizado en que la economía de cada productor será lo que determine el porcentaje de la empresa ganadera que se dejará para abono verde.