«Estábamos equivocados respecto al puntaje de condición corporal ideal al parto»

El experto señaló que según la revisión, las tasas de concepción para una vaca lechera son más elevadas en animales que paren con BCS entre 2.7 y 3.0. Previamente, se pretendía secar a las vacas para preñarlas con un puntaje superior, como explicó:

«Bajo condiciones corrientes de manejo, la gran mayoría de los rebaños comerciales tienen como meta la de secar a un BCS=3.5, aunque bien sabemos que este número es mayor en una gran cantidad de animales, debido principalmente al tipo de alimentación que los animales reciben, y a la genética de cada vaca», aseguró.

En cambio, el estudio reveló que las vacas analizadas «perdieron menos BC durante el postparto, tuvieron menos problemas de salud, incrementaron fertilidad, quedaron preñadas a los 130 días y mostraron una menor ganancia en BC al terminar la lactación». (Lea en CONtexto ganadero: Conozca los seis grados para clasificar la condición corporal de sus animales)

El estudio citado30282-6/fulltext) por Francesca tuvo como objetivo obtener una mayor comprensión de la relación entre el intervalo entre partos previo y el cambio en la condición corporal durante los primeros 30 días en lactancia (DIM) y su relación con las variables posteriores de fertilidad y salud y la proporción de sexos al nacer.

Se hizo con un total de 851 animales entre vacas secas y novillas, a las que se les dio una puntuación de condición corporal en una escala de 1 a 5 con incrementos de 0,1 puntos semanalmente hasta el parto. La puntuación de la condición corporal se evaluó dentro de la semana posterior al parto y luego nuevamente entre 27 y 33 de lactancia.

Según los datos de este estudio de un solo rebaño, mantener un ciclo de preñez antes de los 130 días de lactancia puede reducir la cantidad de condición corporal perdida después del siguiente parto, mejorar los embarazos posteriores por IA y reducir la posibilidad de pérdida temprana del embarazo. A este fenómeno le llamaron «el ciclo de alta fertilidad».

Francesca, citando otro estudio de 2014, señaló que las «vacas que paren gordas (> 3 BCS), van a perder peso durante el postparto, van a tener más eventos metabólicos y van a tener más días abiertos».(Lea en CONtexto ganadero: ¿Cuál es la condición corporal adecuada para lograr la mejor tasa de preñez en vacas?)

Por ello, insistió en la necesidad de evitar que las vacas lleguen al parto con puntajes por arriba de 3 así como de evitar el sobreacondicionamiento de vacas secas. Para el experto, la solución al problema no es sencilla desde el punto de vista nutricional, sino que también se debe hacer una selección genética basada en aquellos rasgos genéticos de producción y sólidos en leche, de modo que los animales coman más y acumulen peso durante los últimos meses de producción y secado.