No permita que la acrobustitis afecte la reproducción en su finca

Nota del editor. Artículo revisado en enero de 2024

La acrobustitis, o inflamación del prepucio en los bovinos, es una enfermedad que normalmente se presenta en razas que tienen esta zona de la piel más larga, como es el caso de los semovientes de la ganadería Cebú.

Según explicó Jairo Medina Sánchez, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, la acrobustitis se da con frecuencia en bovinos que están en pastoreo en las explotaciones. (Lea: ‘Moñito’, el secreto para conocer la capacidad reproductiva del toro)

“Cuando los animales son expuestos a potreros con ciertas malezas y con forrajes muy altos, es común que se genere una pequeña lesión que puede infectar y avanzar hasta llegar a inflamar todo el tejido en el prepucio. Además, esta situación se complica aún más si hay presencia de gusanos, como miasis”, agregó Medina Sánchez.

El funcionario de Fedegán informó que cuando el productor detecta a tiempo este problema en sus reses, se puede realizar un tratamiento basado en antibióticos y antiinflamatorios para prevenir que la enfermedad avance. (Lea: La evaluación andrológica en toros asegura el futuro de su hato)

“Por el contrario, si la afectación es muy severa, ya el daño es de estricta cirugía, la cual, dependiendo de la severidad, puede tener 2 resultados: que el toro siga sirviendo las vacas o que simplemente quede para descarte en la finca”, detalló Jairo Medina Sánchez.

Evelio Sánchez Vargas, médico veterinario zootecnista de la Universidad de Caldas, explicó que esta enfermedad no debería presentarse con tanta frecuencia en los predios bovinos, pues la forma para prevenirla es un tema de manejo y de selección de reproductores por parte del ganadero. (Lea: Las 5 enfermedades reproductivas que más afectan al ganado en Colombia)

“La problemática está en la falta de control por parte del productor. Dejar que las lesiones del animal avancen es perjudicial para la reproductividad del hato, pues solo el 50 % de los toros afectados quedan sirviendo para padrear”, apuntó Sánchez Vargas.

Esta no es la única afectación para el productor: además de existir la posibilidad de perder un toro, la realización de la cirugía que busca solucionar la acrobustitis puede tener un costo que está aproximadamente en $600 mil. (Lea: No deje que su ganado ‘salga de la cancha’ productiva por lesiones)

Cómo prevenir la enfermedad

De acuerdo con Jairo Medina Sánchez de Fedegán, hay 2 recomendaciones claves para que el productor bovino no sufra por este tipo de enfermedades en su predio.

La primera de ellas es escoger los toros que tengan un prepucio corto e higiénico. La segunda se basa en el buen manejo que de las pasturas haga el ganadero, quien debe evitar el crecimiento de malezas con espinas que pueden dañar los animales cuando estén en época de pastoreo”, reseñó Medina Sánchez. (Lea: La importancia del toro calentador probador del celo en las vacas)

Cuando el toro sea descartado como reproductor, puede servir como calentador. En este caso, un cirujano experto le realizará una desviación al semoviente para que ayude en el predio como detector de celo.