No olvide esto a la hora de hacer una palpación rectal

La palpación de una vaca es un proceso que realizan diariamente los veterinarios en el país. Su práctica implica una serie de herramientas y diagnósticos que determinan el estado de un hato.

Palpar animales es una labor que usan los expertos para saber las preñeces del ganado y detectar anomalías en el aparato reproductor del animal. Esta acción se debe hacer cada 45 días o dos meses en las ganaderías. Su realización es todo un proceso y las herramientas de uso bastante variadas. Lea: (Estos son algunos tips para palpar gestaciones en bovinos)

La vaca puede ser palpada a partir del día 35 de gestación para saber las condiciones de su feto o determinar rarezas en su interior. Harold Niño, médico veterinario, afirma que “en el diagnóstico de una gestión hay ciertos síntomas y signos que presenta el útero en la palpación que indican la edad aproximada del feto que se está desarrollando”.

“Por ejemplo, en una palpación de 45 días se empieza a sentir la vesícula amniótica y se hace por medio de un pellizco que diagnostica el estado de la preñez”, indica Niño.

Para iniciar este proceso, se ubica al animal en un corral con unas especificaciones, para luego introducir la mano. En ese momento, es el veterinario quien toca la vagina y el cuello uterino de la hembra y luego se dirige a los ovarios. Lea: (4 enfermedades que afectan los ovarios de las vacas)

“Esta es una estimulación de los ovarios y el útero, que provoca que las vacas entren en celo más rápido, pues a veces ahí hay estructuras que falta por desarrollarse”, asevera Niño.

En el diagnóstico del hallazgo de la palpación, también se puede distinguir el estado reproductivo de la ganadería, es decir, “si se palman muchas vacas y todas se encuentran en un estado estático, que no cuentan con estructuras de ovarios en ningún animal, quiere decir que la finca está presentando problemas nutricionales o faltas de minerales. Por lo cual se deben buscar soluciones a estas anomalías”, expresa Niño.

Para su implementación, inicialmente se requiere de unas mangas de protección, además de unos espéculos vaginales para dar un mejor diagnóstico. Las condiciones del corral influyen en la realización de esta actividad, pues es importante que el animal se sienta tranquilo y en condiciones óptimas para este acto.

La palpación se puede realizar de forma sencilla mediante el tacto manual, pero para técnicas más avanzadas se usa un traductor “que es una ecografía similar a la que se usan en las mujeres, pero se cambia por un traductor lineal introducido vía rectal. Este se ubica cerca al útero para tener un diagnóstico más temprano. También se pueden observar anomalías del ovario y saber si la bolsa tiene líquido, que a la hora de la palpación tradicional no se logra detectar”, asegura Niño. Lea: (Conozca la importancia de la palpación rectal y la ultrasonografía)

Al momento de realizar esta técnica, todos los animales son aptos. El comportamiento de la vaca no influye en la práctica, pero “en el caso de las novillas, se consideran más nerviosas y tienden sentirse un poco molestas, por lo cual los corrales deben contar un breque para estar aseguradas”, manifiesta Niño.  

Finalmente, se deben evitar accidentes durante la palpación, por lo que es importante poner una estaca de madera, de tal forma que al momento de que el animal retroceda, el veterinario pueda protegerse.