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Por CONtexto ganadero - 02 de Octubre 2023
El mejoramiento genético está siendo implementado en las fincas para potencializar las bondades de los animales y tener mejor rentabilidad. A continuación se mencionan y explican algunos de los errores más comunes que se cometen en este proceso.
El mejoramiento genético bovino es esencial para la producción de ganado de alta calidad y rentable. Sin embargo, muchos ganaderos cometen errores comunes que pueden obstaculizar sus esfuerzos y afectar negativamente sus resultados, es por esto, que hemos identificado los errores más frecuentes en el ámbito de mejoramiento genético. (Lea en CONtexto ganadero: Aspectos a considerar para realizar mejoramiento genético en su hato )
1. Falta de planificación: Algunos ganaderos pueden centrarse demasiado en la producción a corto plazo sin considerar el impacto a largo plazo en su hato. En este aspecto es crucial establecer objetivos claros de mejora genética y un plan de selección adecuado para alcanzarlos.
2. No utilizar tecnología avanzada: La tecnología moderna como la inseminación artificial y la genómica, puede acelerar significativamente el progreso del mejoramiento genético, por lo que no aprovechar estas herramientas puede retrasar el desarrollo de una empresa ganadera.
3. No evaluar las características económicas relevantes: Algunos ganaderos se enfocan en características de baja relevancia económica en lugar de priorizar aquellas que realmente impactan en sus beneficios, como la eficiencia alimentaria, la ganancia diaria de peso y la resistencia a enfermedades.
4. Consanguinidad excesiva: El apareamiento entre parientes cercanos puede aumentar el riesgo de enfermedades genéticas y reducir la variabilidad genética en el hato ganadero, por lo que evitar esta consanguinidad es fundamental para mantener la salud y vigorosidad del ganado.
5. No registrar y evitar el pedigrí: Algunos ganaderos no mantienen un seguimiento adecuado del pedigrí, lo que dificulta la toma de decisiones informadas en la selección de reproductores.
6. Ignorar el ambiente de producción: Existen productores que no tienen en cuenta las condiciones específicas de su finca, como el clima y el tipo de pasto, al seleccionar animales, lo que puede generar problemas de adaptación y eficiencia productiva.
7. Impaciencia en la evaluación de resultados: Muchas veces, los ganaderos esperan resultados inmediatos y se desaniman si no ven mejoras significativas en un corto periodo. Es importante comprender que el progreso genético es acumulativo y que los beneficios a largo plazo son más importantes que los resultados a corto plazo. (Lea en CONtexto ganadero: Mejoramiento genético animal, ¿el futuro de la ganadería? )
8. No buscar asesoramiento profesional: Hay productores que no se interesan en consultar con expertos en genética bovina, lo que puede llevar a tomar decisiones inadecuadas que finalmente terminan por afectar la inversión.
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