Métodos para prevenir o eliminar los juncos en su predio

Los juncos son malezas que pueden aparecer por un manejo inadecuado del forraje, pues la planta crece cuando los pastos no brotan. Conozca cómo puede evitar o remediar la aparición de esta especie en su potrero.   Se conoce como junco a los miembros de la familia de las juncáceas o ciperáceas. Se caracterizan por ser plantas monocotiledóneas que crecen en zonas húmedas, con alturas medias de 50 cm o más. Son palos verdes finos que brotan como ramilletes y crecen mucho más rápido que el césped.   “Como es una especie endémica, esta planta quita espacio para que salgan las pasturas y no se pueden aprovechar porque el ganado no se las come”, explicó Eustorgia Méndez, ingeniera agrónoma. (Lea: Controlar malezas es clave para enfrentar el cambio climático)   De acuerdo con la experta, el junco entra en competencia directa con el pasto por la luz del sol, el agua y los nutrientes del suelo. Si se deja crecer libremente, esta planta puede afectar el crecimiento del forraje, acaparando el espacio del terreno.   La maleza crece sobre todo en zonas húmedas superficiales, que tengan retención de agua y sean arcillosas. En la época de sequía, el junco puede ocupar todo el terreno para aprovechar en mayor medida el agua del suelo y privar a las pasturas de los minerales y proteínas que necesitan.   “La idea es hacer un manejo de la pastura para que no se acabe. Se debe hacer una rotación ideal con una carga adecuada para que el pasto no se termine, porque cuando se agota, salen otras plantas como el junco que no son consumidas por los animales”, precisó Méndez. (Blog: ¿Qué hacer con las malezas?: el desafío para el agro)   De esta manera, una forma de prevenir la aparición de la maleza es programar una rotación de potreros con el fin de que el ganadero sepa cómo está creciendo el pasto en cada potrero y cuántos bovinos deben ingresar.   Una vez estos terminen de alimentarse, el propietario debe hacer un barrido por el terreno para verificar cuáles son las plantas que no ha consumido y erradicarlas para evitar que se reproduzcan.   “Estas son prácticas culturales para que el pasto no quede en desventaja frente al junco”, indicó la ingeniera agrónoma. (Lea: No deseche las malezas arbustivas, son fuente alimenticia para el ganado)   Cuando la planta ya está afincada, Méndez afirmó que cualquier amina, herbicida empleado para eliminar plantas, puede funcionar contra el junco.   “Normalmente hay otros productos contra las ciperáceas donde estas entran a competir con los cultivos de arroz. Pero en ganaderías, cuando la planta es endémica, se puede trabajar con una amina 720 o cualquier otra que se aplica por aspersión con bomba de espalda”, aclaró.   Otra forma de controlar el junco es cortando la parte baja del tallo, para que se ahogue en el cuerpo del agua donde se ha desarrollado, como un charco o una pequeña laguna. (Lea: Pasto estrella, aliado en la producción de lechería especializada)   Sin embargo, hay que tener en cuenta que debe haber mucha agua para que esto funcione, porque de lo contrario se hace necesario emplear el herbicida para retrasar el crecimiento.   “Lo que se hace con la amina es hacer que la planta no crezca para que el pasto pueda brotar libremente”, puntualizó la ingeniera agrónoma.