Ganaderos piden que se respete el rol de los laboratorios de referencia

Tras el aumento del 7 % al precio pagado por la leche, representantes del sector solicitaron que la industria no sea juez y parte a la hora de evaluar la calidad composicional del lácteo, sino que ese proceso sea una responsabilidad exclusiva de los lugares autorizados.   Aunque el incremento no fue el deseado por los productores y tampoco tuvo en cuenta la propuesta hecha por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, de que fuera del 9 %, dirigentes del sector hicieron un análisis más profundo y se detuvieron en un punto específico: el papel de los laboratorios.    Ese actor dentro de la cadena de análisis es esencial a la hora de establecer el precio y las bonificaciones a pagar por parte de la industria. Sin embargo, algunas regiones carecen de ellos o en el peor de los casos, las compañías acopiadoras son las que se encargan de verificar el estado composicional del lácteo, volviéndose juez y parte. Eso distorsiona el proceso. (Lea: Asociaciones lácteas de Nariño tendrán laboratorios de calidad)   Rafael Torrijos Rivera, presidente del Comité de Ganaderos del Caquetá, aseguró que el departamento carece de un laboratorio de referencia que le genere seguridad y confianza al productor al momento de determinar el precio de su litro de leche.   Eso permite que algunos agentes acopiadores determinen la calidad composicional y bacteriológica del producto y a partir de ello establezcan el precio que le reconocen al ganadero.   A su juicio, ese hecho es a todas luces es inconveniente e improcedente. Por esa razón, para el dirigente es muy importante que desde la política pública ganadera nacional y con el compromiso de los departamentos a través de los gobernadores, se piense en una solución definitiva que conlleve a la puesta en marcha de centros de análisis regionales que le puedan garantizar un justo reconocimiento al ganadero.  (Lea: Indiferencia del Estado ante importante petición de ganaderos del Valle)   “En el caso del Caquetá es Nestlé la responsable del diario acopio de cerca del 14 % de la leche diariamente producida, eso representa una producción de 200 mil litros. Eso significa que cerca de 1.900 ganaderos que le proveen a esta empresa, por ejemplo, están supeditados a lo que ella misma determine en términos de cuánto debe reconocerse por lo que ellos mismos juzgan que es la calidad del producto”, explicó.   En tanto, Juan Bernardo Villegas, gerente de la Asociación de Ganaderos de Facatativá, sostuvo que la guía para establecer el precio de la leche es el formulario único de liquidación, que si bien no se ha terminado de implementar, es la base para que a todos los productores les apliquen un mismo método de pagos.   Bajo ese orden de ideas fue que surgieron los laboratorios, pues fueron concebidos como un apoyo a los industriales y empresarios lácteos, para que al ser un órgano independiente fomenten un pago justo de acuerdo a la calidad de la leche producida. (Lea: 3 laboratorios buscan acreditarse para medir calidad de la leche)   “Los intermediarios y algunos acopiadores manejan las bonificaciones voluntarias y le dicen al productor que les pagan de acuerdo a la tabla. Es evidente la falta control, por lo que sería bueno que comprometan a alguna entidad a que le haga seguimiento al esquema de pago para que la industria y los intermediarios la cumplan”, detalló.    En tanto, Víctor Fajardo Becerra, presidente de la Federación de Ganaderos de Boyacá, Fabegán, insistió en el papel fundamental que deben jugar los laboratorios de leche, pues ellos son los encargados de validar las características composicionales del lácteo.   A su juicio Colombia no ha avanzado en el establecimiento de unos recintos que sean referencia conforme a lo se estipuló hace unos años atrás y eso es esencial si se quiere tener unas reglas de juego claras y en donde se demuestre la realidad del producto obtenido en cada departamento. (Lea: ¿Por qué la industria no le apuesta a la acreditación de los laboratorios?)   Finalmente, Mariano Restrepo Flórez, presidente de la Asociación Regional de Ganaderos del Norte, Asoganorte, en Yarumal, reconoció que hay empresas, aunque no son todas, que no usan los laboratorios de referencia para determinar la calidad composicional y bacteriológica de la leche que compran sino que hacen el estudio en sus centros de análisis, lo que facilita que se manipule la calidad del lácteo.   Los dirigentes pidieron seriedad y respeto por el rol que cumplen los laboratorios de análisis, así como una mayor intervención del Estado para evitar que la industria sea juez y parte a la hora de verificar la calidad de la leche producida en el país.