Los retos de la ganadería sostenible que plantean el IICA y WWF Colombia

La búsqueda de convergencia entre producción ganadera sostenible y conservación de la biodiversidad puede convertirse en un elemento fundamental de la solución de la triple crisis planetaria: el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.

Así lo plantea un trabajo de WWF Colombia y el IICA en el marco de la COP16, donde se indica que, para ello, es preciso que los diferentes sistemas de producción ganadera se ajusten a las características propias de cada ecosistema, implementen modelos acordes con sus características y tengan en cuenta las relaciones entre los componentes de los paisajes de los cuales depende su funcionalidad.

Allí también se señala que la amplificación de los impactos benéficos de los modelos de ganadería bovina sostenible es quizá el mayor reto que enfrenta el sector al intentar posicionarse como una contribución contundente y multifuncional al logro de las metas del marco mundial de la diversidad biológica (global biodiversity framework, GBF por sus siglas en inglés).

En un país como Colombia, en donde la mayoría de los ganaderos registrados son pequeños propietarios que se distribuyen a través de múltiples paisajes con atributos específicos y diferenciados, es urgente reforzar el apoyo que recibe del Estado el sector ganadero de tal manera que los sistemas de producción bovina sostenible puedan extenderse a toda la geografía nacional, atendiendo las especificidades de las distintas ecorregiones. (Lea en CONtexto ganadero: Arrancó la COP16 y Fedegán lideró conversación en torno a la biodiversidad y la ganadería sostenible)

Añade que la multiplicidad de esfuerzos hacia el desarrollo de una ganadería bovina verdaderamente sostenible en Colombia hace imprescindible la puesta en marcha de mecanismos de monitoreo de cobertura nacional y alcance temporal perdurable. La creación de un Observatorio de Ganadería sostenible y Biodiversidad, que integre los sistemas de trazabilidad ganadera, monitoreo de la deforestación, medición de emisiones de GEI, catastro y, desde luego, la evaluación de la producción y la calidad del sector ganadero es esencial en el tránsito hacia paisajes ganaderos sostenibles.

Recuerda el documento que en Colombia se han desarrollado prácticas agropecuarias que fomentan la preservación de los ecosistemas, protegen hábitats naturales, reducen la degradación del suelo y ayudan a mantener la diversidad biológica esencial para la resiliencia de los ecosistemas frente a cambios ambientales. Por ejemplo, en las sabanas inundables de la Orinoquia, existen estrategias de producción-conservación como la ganadería bovina tradicional que convive con los ritmos estacionales de inundación y con la fauna y flora nativas, en contraste con la visión convencional del uso territorial dividido, en el que algunas áreas se destinan a monocultivos agroindustriales y otras a la conservación estricta.

Otros enfoques de ganadería sostenible contribuyen a la captura y almacenamiento de carbono a través de técnicas como el pastoreo rotativo y el uso de coberturas vegetales, lo cual no solo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también mejoran la fertilidad del suelo y la eficiencia en el uso del agua.

Visión integral

La ganadería bovina sostenible, concebida desde una visión integral, tiene un enfoque de cadena de valor a partir del cual se busca el incremento continuo de los beneficios para los ganaderos y la sociedad en general a través de la multifuncionalidad que incluye la conservación de los ecosistemas, la generación de servicios ecosistémicos y la reducción de la huella de carbono. (Lea en CONtexto ganadero: Fedegán participará en la COP16 hablando sobre ganadería sostenible y biodiversidad)

La ganadería bovina sostenible ofrece múltiples oportunidades para enfrentar los complejos desafíos de mantener la provisión de proteínas de alto valor biológico y disponibilidad nutricional para consumo humano y, al mismo tiempo, contribuir a la conservación de la biodiversidad en las múltiples escalas contempladas en los compromisos del GBF.

Por su importancia dentro de la economía nacional y por estar presente en una gran variedad de ecosistemas, desde la alta montaña hasta las tierras bajas de la Amazonia, la Orinoquia, el Caribe y la franja costera del Pacífico y los valles interandinos, la reconversión de la ganadería bovina hacia sistemas sostenibles que integran soluciones basadas en la naturaleza se proyecta como una de las grandes vías hacia el cumplimiento de las metas del GBF y, por ende, lograr un bienestar multidimensional.

La inclusión de la conservación y uso sostenible de la biodiversidad dentro del modelo de negocio de la ganadería, a través de la gestión del conocimiento y el establecimiento de sistemas de producción sostenibles respetuosos y amigables con la biodiversidad, permiten la reducción de impactos directos e indirectos sobre la flora y fauna autóctonos, lo cual aumenta el valor agregado y le otorga un atributo diferenciado a los productos y servicios derivados de esta actividad pecuaria.

Además de integrar la biodiversidad en los sistemas de producción ganadera gracias a la recuperación de pasturas degradadas, el fomento de prácticas agrícolas sostenibles tales como los sistemas silvopastoriles, los bancos de forraje, las cercas vivas y los acueductos ganaderos reducen el sobrepastoreo, el pisoteo y la erosión contribuyen a prevenir la deforestación. (Lea en CONtexto ganadero: Fedegán muestra los avances en ganadería sostenible en encuentro previo a la COP16)

Liderazgo de Fedegán

Cabe recordar que desde hace 20 años Fedegán ha tenido un compromiso con el país en el tema de la ganadería sostenible y donde la biodiversidad juega un papel importante, como le mencionó el director del área de ganadería sostenible, Manuel Gómez, durante un panel realizado en la COP16.

Una parte fundamental de este esfuerzo ha sido la capacitación de los ganaderos y por eso se cuenta con 101 fincas demostrativas donde los productores asisten para relacionarse con los temas de sostenibilidad y biodiversidad.

También señaló que en las zonas de sabanas inundables “la biodiversidad está presente, pero también la productividad”, lo que demuestra que Colombia es un país con “métricas diferenciadas”.