Los problemas más comunes durante el ordeño y sus causas

A la hora de emplear un equipo de ordeño, se pueden presentar inconvenientes que podrían dificultar la tarea. A continuación, se ilustran las causas posibles de los problemas más comunes durante este proceso con el fin de facilitar su solución.

El médico veterinario Ricardo Arenas, que es experto en calidad de leche, fundador del Consejo Nacional de Mastitis y Calidad de Leche (CNLM), consultor agroindustrial por más de 20 años incluyendo el sector de equipos de ordeño, explicó cuáles son los problemas que pueden ocurrir cuando se emplea uno de estos.

(Lea: Estos son los componentes en un sistema de ordeño mecánico tradicional)

Problema 1: Caída de las unidades de ordeño

Si se presenta este problema, las causas más comunes pueden ser las siguientes:

• Bajo nivel de vacío
• Fallas en el funcionamiento de la trampa de leche
• Mala colocación de pezoneras
• Pezones húmedos
• Mal estado de las pezoneras o mal dimensionadas

Problema 2: Fluctuaciones en el sistema de vacío

• Bajo nivel de vacío
• Fallas en el funcionamiento del regulador
• Mangueras excesivamente largas
• Inadecuada colocación del tanque balanza
• Tubería de muy poco diámetro
• Deficiente instalación del equipo de ordeño – dimensionamiento de líneas
• Caída de pezoneras

Problema 3: Líneas de leche inundadas

• Insuficiente diámetro de la línea de leche
• Pendiente inadecuada en la línea de leche
• Fallas o mal dimensionamiento de la bomba de leche

Problema 4: Lenta recuperación de vacío

• Fallas o mal dimensionamiento de la bomba de vacío
• Fallas en el funcionamiento del regulador
• Poca reserva de vacío
• Fugas en el sistema

(Lea: Malas prácticas de ordeño incrementan riesgo de mastitis)

Problema 5: Irritación en la punta de pezones

• Exceso de vacío en punta de pezón
• Fallas en el funcionamiento del regulador
• Sobreordeño. Falta de estimulación en los animales.
• Mal estado de las pezoneras
• Inadecuada relación ordeño-masaje

Problema 6: Ordeño lento (el idea es que dure 4 a 6 minutos por vaca)

• Fallas en el funcionamiento del pulsador
• Fallas o mal dimensionamiento de la bomba de vacío
• Colectores muy pequeños para el flujo de leche producido
• Mangueras de bajo diámetro
• Línea de leche de bajo diámetro

Para evitar los anteriores problemas, se deben tener en cuenta algunos aspectos al momento de hacer el mantenimiento de cada uno de los componentes del equipo, que debe llevarse a cabo por lo menos una vez al mes por personal calificado, según el Manual Práctico del Ganadero de la Federación Colombiana de Ganaderos.

Por ejemplo, en la bomba de vacío hay que revisar el nivel de aceite, confirmar que no haya fugas, verificar la tensión de las correas y reemplazarlas según su vida útil. En cuanto al regulador de vacío, hay que mantenerlo limpio, libre de polvo y asear los filtros.

Respecto al pulsador, hay que revisar la frecuencia, limpiar los orificios de ventilación y engrasar cada vez que sea necesario. Para un adecuado mantenimiento de los colectores, se debe hacer la limpieza después del ordeño, verificando los orificios de aire regularmente.

El cambio de las pezoneras debe hacerse con la frecuencia que indique el fabricante y no a voluntad del operario de la finca ni hasta que se deterioren a la vista. Cada juego de pezoneras tiene una vida útil según el número de ordeños en la finca y su evaluación debe hacerse antes de cada ordeño.

(Lea: Los riesgos de salud ocupacional en los distintos sistemas de ordeño)

Finalmente, las partes de caucho de mangueras y empaques se deben cambiarse al menos una vez al año. Los tubos cortos de aire son susceptibles de romperse y torcerse, por lo que se deben reemplazar dos o tres veces al año, en tanto que los tubos cortos de leche se deben reemplazar al mismo tiempo con las pezoneras.

Todas las válvulas y grifos para limpieza del sistema de vacío deben chequearse, engrasarse si es necesario y reemplazarse si hay fallos, al igual que todas las conexiones donde posiblemente se cause escape de leche o variaciones de vacío.

Recuerden que una correcta rutina de ordeño y de lavado de equipos diariamente, aumenta la vida útil del equipo y reduce las fallas en el funcionamiento.