Más de 5,3 millones de bovinos y bufalinos alcanza el II Ciclo de Vacunación contra aftosa, en su segunda semana
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Por - 16 de Marzo 2015
Un forraje que tenga cubiertas las necesidades de nutrientes les permitirá a los productores brindar al ganado una alimentación de alta calidad que se verá reflejado en la producción de carne y leche.
Un forraje que tenga cubiertas las necesidades de nutrientes les permitirá a los productores brindar al ganado una alimentación de alta calidad que se verá reflejado en la producción de carne y leche.
Uno de los retos que enfrenta la ganadería ecológica es disponer de pasturas de alta calidad que brinden un rendimiento óptimo al hato y por ende generen alta rentabilidad al productor. (Lea: Ser buen agricultor, paso clave para ser ganadero ecológico)
Ante ese desafío que tienen los empresarios que desean cambiar su hato a la producción orgánica, en el marco del II Congreso Nacional de Ganadería Ecológica, Felipe Montejo Chirivi, ingeniero agrónomo de la Universidad Nacional y administrador de empresas agropecuarias del Sena, con énfasis en nutrición vegetal, explicó la importancia de tener en el predio pastos con todos los nutrientes necesarios.
El experto argumentó las necesidades que tienen las pasturas en materia de minerales como son oxígeno, carbono e hidrógeno, además de otros que pueden mejorar la calidad de los forrajes, los que sumados a los abonos orgánicos, compost o restos de cosecha son una combinación ideal para el pasto. (Lea: Los 3 ejes para desarrollar una ganadería ecológica eficiente)
“Una adecuada nutrición de los suelos brindará calidad a los mismos. Por ejemplo, el nitrógeno es un elemento esencial para el crecimiento de las plantas. El fósforo induce a la formación de raíces, e incluso brinda energía a las células, por lo que debe usarse en casos de deficiencia. El potasio le da calidad a las pasturas: las vuelve resistentes a las plagas y enfermedades. Mientras que el calcio ayuda a la prevención de plagas y enfermedades”, explicó Montejo Chiviri.
El ingeniero aseguró que las deficiencias nutricionales en las pasturas ecológicas las hace sensibles a un mayor ataque de plagas, enfermedades y estrés, lo que afecta la formación de rebrotes y el desarrollo de los rumiantes que las consumen. (Lea: Los múltiples beneficios de las sales minerales en el ganado bovino)
“Es necesario identificar las deficiencias que tiene el predio, lo cual debe hacerse tanto en campo como en el laboratorio, a través de análisis físico, químico y biológico. Por ejemplo, cuando hay falencia de nitrógeno se debe compensar con materia orgánica; en el caso del fósforo se aplica roca fosfórica. Pero si la ausencia es de potasio debe complementarse con sulfato de potasio; de calcio con carbonato de calcio; magnesio con carbonato de magnesio y óxido de magnesio. Para el caso de azufre la solución es azufre elemental”, concluyó
Para el experto es necesario tener en cuenta la aplicación de materia orgánica propia del predio, adicionar enmiendas luego de hacer un análisis de suelos y apostarle a una fertilización balanceada con abonos orgánicos, lo que dará como resultado pasturas con mejores nutrientes los cuales estarán presentes en la carne y leche que produzcan los bovinos. (Lea: No solo de pasto vive el ganado, tenga en cuenta otras opciones)
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