Los combustibles fósiles no reciclan carbono como la ganadería (parte 2)

Los combustibles fósiles no reciclan carbono como la ganadería, razón por la que un especialista en calidad de aire afirma que este sector no está produciendo metano adicional que causa el calentamiento global como sí lo hacen los otros. CONtexto ganadero le muestra los detalles.

En la primera parte de este informe, Frank Mithloehner, profesor del Departamento de Ciencia Animal de la Universidad de California Davis y especialista en calidad de aire y extensión cooperativa, expuso que existen otros sectores de la sociedad que tienen un mayor impacto ambiental que el sector ganadero debido a que se tiene un ciclo de carbono biogénico, donde el carbono va desde el CO2 atmosférico hasta el carbono vegetal hasta ser eructado en forma de metano para luego de 10 años, convertirse en CO2 atmosférico nuevamente. (Lea: Por qué la ganadería sí trabaja en la neutralidad climática (parte 1))

“Por lo tanto, esto no es carbono adicional agregado a la atmósfera, sino que es carbono reciclado; a menos que crezca el rodeo de ganado, pues si se mantiene el tamaño del hato estable no está causando un calentamiento adicional”, menciona el profesional. (Lea:Mezclar gramíneas y leguminosas ayuda a disminuir la producción de gas metano)

Entonces la pregunta es, ¿en qué difiere el ciclo de carbono biogénico del ganado del de los combustibles fósiles como petróleo, carbón y gas? La respuesta que brinda el experto es que el carbono de estos últimos se almacena en el suelo por mucho tiempo, para luego ser extraído y quemado por los humanos. Por lo tanto, cada vez que se hace esto se agrega CO2 nuevo y adicional a la atmósfera.

En este caso, “el carbono va en un solo sentido: desde el suelo hasta la atmósfera. Mientras que el ciclo del carbono biogénico es diferente porque se tiene CO2 atmosférico que llega a las plantas durante la fotosíntesis, por lo que parte de ese carbono de la atmósfera permanece por encima del suelo en el forraje y la mayoría va por debajo del suelo hacia las raíces”, describe el profesional.

Luego de esto, los microbios toman ese carbono y lo llevan al suelo, proceso al cual se le denomina como secuestro de carbono del suelo.

En palabras de Mithloehner, “alrededor de un tercio de todo el carbono causado por el hombre que agrega a la atmósfera se almacena en los suelos, por eso los suelos sanos son una de las armas más importantes en nuestra lucha contra el cambio climático y los pastizales hacen precisamente eso, almacenan mucho carbono”.

Por lo tanto, a medida que se da el secuestro de carbono, este se bloque en el suelo por mucho tiempo a menos que se abra el suelo y se are, e lo contrario el carbono permanecerá bajo tierra.

“Creo que todo el mundo debería entender que el carbono fósil, que hace un camino en un solo sentido del suelo a la atmósfera, es muy diferente al carbono cíclico que producen los ganados. Reitero que es un proceso totalmente diferente”, comenta Mithloehner.

Esta diferencia entre el carbono fósil versus el carbono biogénico, y el hecho que el metano no solo se produce, sino que también se destruye, conduce a una vida útil muy corta del metano en la atmósfera. Mientras que el CO2 está en la atmósfera durante unos 1.000 años, por lo tanto, se puede decir que cuando se quema gas en los automóviles se saca CO2 que queda en el aire durante ese prologado periodo de tiempo.

“El metano del ganado, por ejemplo, queda en el aire poco más de una década. El metano es muy diferente de otros gases de efecto invernadero por su corto periodo de permanencia y porque hay un proceso de eliminación atmosférica llamado oxidación”, asegura Mithloehner.

El profesional afirma que, si se reduce un 35% de metano en 30 años, entonces se verá una gran reducción del calentamiento para la atmósfera. Esto implica un fuerte efecto de enfriamiento, por lo tanto, el efecto de reducir el metano y extraer el carbono del aire es similar al que se obtiene al plantar árboles.

“Cuando se plantan arboles se saca CO2 de la atmósfera y se ponen en celulosa, que es lo mismo que sucede cuando se reduce el metano. Esto es importante porque significa que, si se reduce el metano, se puede tener una solución a los problemas climáticos porque se puede extraer carbono del aire”, sostiene Mithloehner.

Esto quiere decir que si se reduce el metano se puede compensar otros gases de efecto invernadero, llevando a un sector como el lechero o el de carne a un punto en el que se vuelven climáticamente neutros porque no tendrán un impacto negativo en el clima. (Lea:Buscan alternativas para reducir emisiones de metano en la producción láctea)