Las ventajas del bambú en las explotaciones pecuarias

En varias regiones del país hay cultivos del vegetal, el cual es sinónimo de beneficios ambientales y económicos, incluso en actividades como la ganadería.

“La planta de bambú tiene alrededor de 1.250 especies diferentes en todo el mundo, también posee un sistema de raíces muy fuerte y extenso, por tanto, son instrumentos asombrosos para combatir la erosión del suelo porque ayudan a recuperarlo”, explicó el director de la Red Internacional del Bambú y el Ratán, Hans Friederich, quien también aseguró que esta planta tiene beneficios ambientales y económicos.

Es usual ver un cultivo de bambú en países asiáticos como Corea del Sur. En Colombia, esta es una tendencia que no solo está de moda por los beneficios económicos que le trae a los productores, también por las ventajas ambientales y productivas que la planta conlleva, así lo indicó Ximena Londoño, miembro de la junta directiva de la Sociedad Colombiana del Bambú. (Lea: Warkawater: el árbol que puede fabricar agua en el aire)

De acuerdo con la experta, en el país existen más de 73 especies de bambúes leñosos y 26 herbáceas, para un total de 99. “Actualmente, existen alrededor de 51 mil hectáreas de bambú de la especie ‘Guadua angustifolia’, ubicadas en regiones como Caldas, Quindío, Risaralda, Valle del Cauca, Tolima, Cundinamarca, Huila, Nariño, Chocó, Meta, Putumayo, Caquetá, Antioquia, Boyacá, Arauca, Santander y Norte de Santander”.

El uso del bambú en actividades agrícolas y pecuarias

Ximena Londoño también explicó que esta planta, además de tener un uso artesanal, también ha servido para que productores agrícolas y pecuarios mejoren sus infraestructuras agropecuarias.

“Ha servido para la construcción de corrales para el ganado y de gallineros, secar la hoja del tabaco, apuntalar las plantas de plátano y el banano, elaborar cajas de embalaje para tomate, lulo, yuca y otros; también en cultivos de fríjol, arveja, tomate, pitahaya y otros”, agregó la dirigente de la Sociedad Colombiana del Bambú. (Lea: 7 acciones para evitar el estrés calórico en las vacas)

Expertos indican que la planta como tal no se deja cerca del ganado, ya que la pueden consumir completamente, por ello se cortan las hojas y se le da como suplemento forrajero. De acuerdo con Juan Carlos Gómez, coordinador técnico del proyecto Ganadería Colombiana Sostenible de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, el consumo de esta rama por parte de los bovinos no es muy común en el país.

En algunos predios sí han aprovechado los usos del bambú de la especie de guadua.

“Son familiares de los pastos, por ende deben tener algunos aportes como fibra y algunos carbohidratos, pero hasta el momento no se conocen los aportes nutricionales que la planta pueda tener en bovinos. Pero se puede usar para hacer un control de erosión, fabricar taludes, aunque tiene inconvenientes porque es una planta agresiva porque ‘caminan’, es decir que emiten rebrotes de manera radial y muchas veces lo que se encuentran son brazos de la planta madre, pero también eso es una ventaja que se usa en protecciones de zonas erodadas”, explicó el experto del gremio bovino .

En algunos predios también es común usar la planta ya cortada con el fin de dividir los potreros, de igual forma se puede utilizar para la construcción de espacios campestres o lugares de almacenamiento.

Sobre las ventajas del bambú

“Esa planta larga y verde se caracteriza por su rápido crecimiento, sostenibilidad, versatilidad, además de ser liviana, resistente, flexible, de fácil manejo y con calidez visual”, así la describe Londoño, quien también asegura que el vegetal ha sido protagonista en la evolución de los pueblos, en especial de los colonizadores que usaron el bambú para el asentamiento de sus pueblos; también para los agricultores en la construcción de la infraestructura agropecuaria de sus fincas y, finalmente, el producto ha contribuido con la creación de instrumentos musicales. (Lea: Fedegán y Cipav trazan metas para sembrar 43 mil hectáreas arbóreas)

Según Friederich, “cuando se corta el bambú y se usa, la acción a realizar en seguida es atrapar el dióxido de carbono (CO2). Además, como gramínea que es, crece rápidamente y puede cortarse después de unos 4 o 5 años, a diferencia de los árboles que hay que dejar por mucho tiempo. También se obtiene un retorno mucho más rápido en su inversión, se evita la tala de árboles y proporciona materia prima para toda una serie de usos”, añadió.

Para el director de la Red Internacional del Bambú y el Ratán una de las metas que tiene recuperar ecosistemas destruidos para el año 2020, con el fin de proporcionar servicios esenciales, como aquellos relacionados con el agua, y que contribuyen con la salud, los medios de vida y el bienestar, tomando en cuenta las necesidades de las mujeres, las comunidades indígenas y locales y las personas pobres y vulnerables.