Las parálisis en los nervios que causan cojeras en bovinos

Existen dos tipos de cojera en el ganado bovino: alta o del esqueleto superior, o baja o distal. Entre las causas de la primera están las lesiones nerviosas, que revisaremos aquí. Estas cojeras se producen básicamente por parálisis en distintos nervios que veremos a continuación.

El doctor en Veterinaria, Juan Manuel Ramos, explicó que las cojeras del esqueleto superior son casi siempre debidas a traumatismos, por lo que también se les llama cojeras traumáticas.

“Su pronóstico muchas veces es reservado y puede llevar al sacrificio del animal. Su incidencia es baja (salvo condiciones excepcionales)”, precisó. (Lea: ¿Cómo diferenciar estas enfermedades en bovinos que tienen signos similares?)

En su texto analizó las principales cojeras traumáticas y las posibles soluciones clínicas a nivel de campo, que incluyen bursitis, artritis infecciosa, gonitis, luxación coxofemoral, fracturas de cadera y sacro, y parálisis de nervios. Estas son las que explicaremos. 

Parálisis del nervio isquiático

Este nervio va de la pelvis al mulso y se divide en la rodilla. Las lesiones nerviosas pueden estar relacionadas con fracturas de fémur o pelvis, luxaciones coxofemorales, partos distócicos o neuritis por inyecciones en glúteos de animales muy flacos o recién nacidos.

“El cuadro clínico se manifiesta con un tarso caído, dedos flexionados con una intermitente flexión de nudo. (…) El pronóstico depende del grado de lesión nerviosa, en general es favorable”, escribió. (Lea: Estas son algunas de las causas de las cojeras en bovinos)

Parálisis del nervio peroneo

De acuerdo con el experto, el nervio peroneo es rama del isquiático. Pasa en forma superficial sobre el cóndilo lateral (cabeza) de fémur y la cabeza de la tibia, donde puede ser dañado por traumatismos o decúbito prolongado (cuando las vacas están caídas).

“La sintomatología se caracteriza por un tarso extendido y flexión del nudo el cual se arrastra al caminar en forma intermitente. Dicha articulación se expuesta a roces que generalmente terminan dando lesiones que complican el pronóstico”, añadió.

Parálisis del nervio tibial

Otra rama del isquiático, que se separa a nivel de la rodilla inervando varios músculos. El cuadro clínico se produce por un trauma severo en la zona del tendón de Aquiles. Los síntomas se caracterizan por un tendón más bajo de lo normal y el nudo flexionado.

Parálisis del nervio obturador

El nervio obturador se encuentra expuesto a presiones y trauma en su pasaje por la pelvis. Las compresiones y parálisis de este nervio no son raras en partos complicados. (Lea: Aprenda a tratar lesiones en músculos de patas traseras de sus vacas)

Si la parálisis es unilateral, el miembro se mantiene en abducción y cuando la vaca camina avanza con un movimiento de guadaña. Cuando se trata de parálisis bilateral, se produce la caída del animal con los miembros abiertos y flexionados.

Parálisis del nervio radial

La parálisis del nervio radial es de tipo unilateral y es generada por compresión o traumatismos. La lesión del nervio se puede deber a una presión excesiva por decúbito prolongado. El animal arrastra el brazo con el codo caído, lo que puede dar lesiones traumáticas en esta articulación.