La inseguridad rural crece y no distingue regiones: Jaime Camacho, Asogauca

Para el dirigente gremial Jaime Camacho, el país enfrenta una crisis que “ha pasado de castaño a oscuro”, debido al incremento de los grupos al margen de la ley, la proliferación de secuestros y las acciones delictivas que golpean particularmente a los ganaderos y agricultores.

Los productores son pilares fundamentales de la economía colombiana que enfrentan constantes amenazas como extorsiones, robos de ganado, secuestros y hasta muertes. Esta situación genera un clima de temor que, en muchos casos, desmotiva la inversión en el campo y empuja a algunos a abandonar sus tierras. (Lea en CONtexto ganadero: ¿La inseguridad pone en riesgo la inversión en ganadería?)

Camacho destaca la desigualdad en el tratamiento judicial que reciben los ciudadanos, pues mientras los trabajadores del campo enfrentan múltiples adversidades y crisis económicas, los delincuentes parecer operar con impunidad.

“A veces suelo pensar que en este país es mejor ser malo que ser bueno”, dice Camacho, evidenciando la frustración de un sector que siente que las políticas actuales no protegen a los productores de manera efectiva.

En medio de este panorama desalentador, la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) ha implementado iniciativas como los Frentes Solidarios de Seguridad y Paz, que buscar articular esfuerzos entre las comunidades rurales, las autoridades locales y las fuerza pública.

Estos frentes han mostrado resultados positivos en algunas regiones, mejorando la comunicación y la capacidad de respuesta ante emergencias de seguridad.

Sin embargo, Camacho señale que estos esfuerzos son insuficientes. Aunque los Frentes Solidarios representan un avance importante, su implementación no se ha establecido de forma óptima en todos los territorios de Colombia.

Para el ganadero, este programa requiere una mayor inversión en infraestructura, formación y tecnología para fortalecer estas iniciativas y garantizar su efectividad a largo plazo.

De acuerdo con el líder ganadero, la solución al problema de la inseguridad rural para por la implementación de políticas integrales que combinen medidas de inversión y desarrollo con una “mano dura” contra la delincuencia.

En palabras de Camacho, es fundamental que las autoridades adopten acciones más estrictas para combatir a los grupos delictivos, asegurando que quienes cometen delitos no queden en la impunidad. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Por qué se perpetúa la inseguridad y la impunidad en el sector rural?)