Investigación comprobó que vacas, ovejas y perros pueden presentir terremotos

El portal en alemán RESET reveló una nueva investigación que busca aclarar si hay una verdad científica detrás de la creencia según la cual los animales son capaces de sentir sismos inminentes, con el fin de predecirlos, establecer sistemas de alerta temprana y limitar su daño.

Durante mucho tiempo se ha sugerido que los animales muestran un comportamiento inusual poco antes de un terremoto. Por ejemplo, algunos animales salvajes abandonan sus lugares para dormir, mientras que las mascotas como los perros se vuelven particularmente inquietas.

Sin embargo, hasta hace poco, estas observaciones no se basaban en estudios científicos y no había forma de descartar que estos cambios en el comportamiento fueran causados ​​por otros factores. (Lea: 5 factores que alteran el comportamiento de las vacas)

Por este motivo, investigadores del Instituto Max Planck para la Biología del Comportamiento en Constance/Radolfzell y el Centro para el Estudio Avanzado del Comportamiento Colectivo de la Universidad de Constance de Alemania están adelantando estudios sobre esto.

En una región del norte de Italia donde los terremotos son particularmente comunes, seis vacas, cinco ovejas y dos perros fueron equipados con pequeños sensores para medir si los animales eran capaces de detectar efectivamente los primeros signos de un sismo.

Fueron observados durante varios meses, antes y durante varios temblores. Los datos de medición de los sensores pudieron proporcionar información sobre los movimientos de los animales y la posición de sus cuerpos. (Lea: Bovinos presienten los temblores antes de tiempo)

Cómo perciben las vacas, los perros y las ovejas los sismos que van a ocurrir

Martin Wikelski, director del proyecto en el Instituto Max Planck, aseguró que los resultados lograron confirmar la suposición de larga data: “Las vacas se vuelven menos activas poco antes de un terremoto, prácticamente se congelan. Cuando los perros y las ovejas ven esto, se ponen nerviosos e inquietos”.

En ese sentido, los animales reaccionan al comportamiento de otras especies así como al medio ambiente: “Es como una caída del mercado de valores, y luego sube. Con los patrones de aceleración podemos ver en el consumo de energía de los animales que cambian su comportamiento antes de un terremoto”.

Los datos se compararon con el comportamiento normal de los animales y la actividad diaria respectiva. Si se observa que los animales se vuelven particularmente activos a la mitad del día, cuando suelen estar bastante inactivos, esto puede ser un indicio de que está a punto de ocurrir un temblor.

Aún no se ha investigado de manera concluyente cómo los animales anticipan este fenómeno: "Es bastante probable que la presión de las placas que se separan durante un terremoto sea tan grande poco antes de uno grande que los minerales de las rocas se liberen al aire", indicó Wikelski.

Los animales podrían percibir la ionización del aire con su pelaje. También es concebible que los animales puedan oler los gases liberados por los cristales de cuarzo antes de un temblor. (Lea: Ganadero, prepárese para enfrentar un eventual desastre natural)

Wikelski explicó: "Si el epicentro está directamente debajo del corral de los animales, el tiempo de aviso anticipado es de unas 15 horas. Si el epicentro está a unos 15 kilómetros de distancia, son unas dos horas". Estos períodos de tiempo corresponden aproximadamente a la velocidad a la que las partículas se esparcen en el aire.

Sistema de alerta temprana

Actualmente, los datos de observación de animales se envían directamente a los estudiosos en Constance a través de un receptor conectado a Internet en el sitio. Casi en tiempo real, cada tres minutos, los investigadores reciben nuevos datos sobre el comportamiento de los animales.

No obstante, para que los datos de observación se utilicen realmente para las predicciones de terremotos, los autores del estudio planean observar un número aún mayor de animales durante períodos de tiempo más largos y en diferentes zonas de sismos en todo el mundo.

El sistema de observación global ICARUS en la Estación Espacial Internacional ISS se utilizará para este propósito. Está programado que comience a operar dentro de unas semanas. La capacidad de procesamiento de la ISS se mejorará para que los datos se puedan transmitir al satélite en tiempo real.