Importancia de los aminoácidos en la dieta de las vacas

Los aminoácidos, como la metionina y la lisina deben formar parte de la suplementación de las vacas lecheras para un mejor resultado, según lo señalado por Phil Cardoso, profesor asociado de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, y con una vasta experiencia en rodeos lecheros en el sur de Brasil.

El planteamiento lo realizó durante el 9no. Simposio de Empresarios Lecheros, que promovió SEL Latam, y que recoge un artículo publicado en infortambo.com, donde se indica que el objetivo con estos aminoácidos es maximizar su dieta y mejorar, entre otras cosas, el transporte de grasa en la sangre, lo que aporta proteínas de base para aumentar la calidad y cantidad de la leche materna y contar con animales sanos.

El objetivo de la charla fue presentar las oportunidades que genera cumplir con una maximización de la producción a partir de contar con una correcta inversión en la dieta animal.

De esta forma, según indicó Cardoso, se podrá reducir los efectos negativos que podría enfrentar un vacuno lechero en los períodos críticos durante los lapsos de la vaca en transición. (Lea: 5 consejos para hacer balance de aminoácidos en las dietas de bovinos)

“Los estudios indican que las vacas con consumo de lisina dieron más leche luego del parto. Además una vaca que consume aminoácidos, es una vaca feliz”, afirmó el experto.

Así mismo, admitió como válido que hay un margen de mejora, aportando aminoácidos a la dieta vacuna, y no es esto necesariamente una dieta más cara. Además, esto resulta válido en momentos como el actual con el incremento en el precio de los granos, vitales para la suplementación animal.

Añadió que “también este tipo de suplemento mejora las tasas reproductivas en la lechería, con animales más sanos y con menos posibilidades de enfermarse”.

Según Cardoso, resulta vital la promoción de proteína en las primeras tres semanas de vida de las terneras, donde “la proteína es necesaria para el futuro desarrollo que tendrán los animales”.

Manifestó que para los tambos, al menos en Estados Unidos, los costos de la preñez podrían ascender hasta un valor de 300 dólares por animal y por ello alentó a invertir en la alimentación de los ejemplares que conformarán los futuros rodeos lecheros. (Lea: ¿Cómo funcionan los aminoácidos en la suplementación de los rumiantes?)

“Todo lo que comen, ya desde su nacimiento, es un medicamento y se puede evitar así enfermedades. También con las vacas de leche, donde hay que saber qué tiene su dieta, dónde tiene que contar con los nutrientes necesarios para que las vacas sean sanas. También hay que tener en cuenta que la ausencia de estrés, hace que la vaca dé más leche”, explicó el especialista.

De igual manera planteó que “la eficiencia en la dieta favorece el desarrollo de órganos como el hígado, hecho que fue comprobado a través de estudios de sangre”.

También está demostrado que una alta funcionabilidad del hígado en las vacas, permite transitar a un buen parto, y facilitar un mejor nivel de alimentación antes y después de la parición. Esto también podría evitar la aparición de una enfermedad, explicó Cardoso.