Identifican clave genética que podría frenar a las garrapatas en bovinos

La rhipicephalus spp., conocida como garrapata de la fiebre bovina, ha representado una amenaza crítica para la industria ganadera de Estados Unidos y el mundo durante décadas. Este parásito, portador de enfermedades que pueden resultar fatales para los bovinos, estuvo cerca de desestabilizar completamente la producción de carne en este país, como se explica en el portal Texas Standard. (Lea en CONtexto ganadero: Por qué la garrapata Rhipicephalus microplus es una amenaza para bovinos)

Aunque los programas de cuarentena y observación en el sur de Texas han logrado contener su propagación, los científicos han avanzado hacia nuevas herramientas de control más sostenible y efectivas.

Uno de los descubrimientos más prometedores en este campo es el realizado por Jason Tidwwll, microbiólogo del Servicio de Investigación Agrícola del USDA en Edinburg, Texas. Tidwell, en colaboración con su equipo, identificó el cromosoma sexual de estas garrapatas, un hallazgo que abre las puertas a métodos innovadores de control poblacional basados en la genética. Los científicos han podido secuenciar el genoma completo de estas garrapatas hematófagas.

Tidwell explica que identificar el cromosoma sexual permite sentar las bases para explorar estrategias de control novedosas. Este conocimiento podría replicar enfoques exitosos aplicados en otros parásitos, como los mosquitos o el gusano barrenador del ganado.

De acuerdo a Texas Standard, un ejemplo emblemático es el programa de erradicación del gusano barrenador mediante la técnica de insectos estériles. En este caso, los machos criados en laboratorio fueron esterilizados mediante irradiación y luego liberados en el medio natural.

Las hembras, que solo se aparean una vez en su vida, quedaban sin capacidad reproductiva tras copular con los machos estériles, lo que permitió reducir la población de este parásito en Estados Unidos.

En el caso de la rhipicephalus spp, la identificación del cromosoma sexual facilitará la manipulación genética para interrumpir procesos clave en su reproducción. Por ejemplo, se podrían modificar genes específicos asociados con la fertilidad o el desarrollo, reduciendo así la población sin depender exclusivamente pesticidas químicos.

El control químico ha sido la estrategia predominante para combatir estas garrapatas. Si embargo, este enfoque enfrenta retos debido a la capacidad de adaptación de los parásitos. Tidwell señala que, las garrapatas de la fiebre bovina han desarrollado resistencia a múltiples clases de pesticidas en diversas regiones del hemisferio occidental, incluyendo Brasil y México.

Estudios recientes destacan que, en promedio, las garrapatas desarrollan resistencia a un nuevo pesticida en tan solo cinco años tras su introducción en el mercado. Este fenómeno limita gravemente las opciones disponibles para los ganaderos y subraya la necesidad de alternativas más sostenibles.

Además, el uso excesivo de pesticidas tiene implicaciones negativas para el medio ambiente y la salud humana, lo que refuerza la urgencia de adoptar enfoques no químicos.

Por lo tanto, al identificar genes esenciales para la reproducción de las garrapatas de fiebre bovina, los científicos podrían desarrollar estrategias como la esterilización genética o la interrupción de procesos biológicos clave. (Lea en CONtexto ganadero: Control efectivo y seguro de garrapatas en ganado bovino: métodos y estrategias clave)