Historias de sanación emocional gracias a la vida en el campo

La historia de Chloe Lucas, una enfermera pediátrica de 38 años, es testimonio de resiliencia y sanación a través de una conexión inesperada con la naturaleza y la ganadería. Durante la pandemia, Chloe trabajó como enfermera en el Hospital de Basildon, Essex, Reino Unido, enfrentando un nivel de estrés y trauma que la llevó a un colapso nervioso, como se expone en el portal BBC. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Sabe de dónde nace el amor en ganadería, de la vista o de los resultados?)

Su camino hacia la recuperación tomó un giro inesperado cuando decidió dedicarse al cuidado de un rebaño de bovinos de la raza highland, lo que cambió su vida.

Chloe llevaba una década trabajando en el Hospital de Basildon cuando la pandemia hizo estragos en ella. Como muchas personas en la primera línea de atención sanitaria, se enfrentó a la magnitud de la crisis con valentía, pero tuvo un alto costo emocional.

Según esta enfermera, este tiempo se consideró la “experiencia más horrífica de mi vida y carrera como enfermera”. Esta situación tuvo un impacto en su salud mental, tomándose una licencia de tres meses. Durante este tiempo, Chloe encontró consuelo en programas de televisión como Clarkson’s Farm y Countryfile, que despertaron su curiosidad por la vida en el campo.

Voluntaria en varias granjas de Essex, Kent, Norfolk y Devon, Chloe desarrolló muchas habilidades prácticas, desde conducir tractores hasta asistir el nacimiento de corderos y terneros. Esta experiencia no solo le dio conocimientos técnicos, sino también una nueva perspectiva y propósito.

Una vez aprendió del sector, esta enfermera decidió adquirir dos vacas. Luego de un tiempo amplió su rebaño descubriendo que “son tan relajadas y tranquilas, cada una tiene su propia personalidad. Me siento privilegiada”, asegura Chloe.

“Honestamente, ellas me han salvado. Este es mi lugar feliz, mi pequeño refugio. Ha sido increíble”, afirma Chloe.

Un caso similar en latitudes diferentes

En Colombia, la historia de Nashely Orozco Zabala refleja un viaje similar de superación personal. Orozco Zabala, hija de un reconocido ganadero en el Cesar, enfrentó una crisis de salud mental que la mantuvo confinada en casa durante tres años. A pesar de múltiples tratamientos médicos, sus ganas de seguir adelante parecían desaparecer.

Sin embargo, su padre, dedicado a las labores ganaderas, insistió en que lo acompañara al campo. Al principio, Orozco Zabala solo observaba el paisaje sin involucrarse. Con el tiempo, comenzó a interactuar con los animales, especialmente con los bovinos y con los caballos, descubriendo una nueva pasión.

Hoy, esta joven no solo lidera su propio negocio, sino que también ha establecido una caballeriza que combina su amor por los caballos y su compromiso con la ganadería. Su transformación no solo es un testimonio de resiliencia personal, sino también un ejemplo inspirador para otros jóvenes del gremio. (Lea en CONtexto ganadero: Jóvenes, ganaderos y exitosos)