¿Ha visto el color de la diarrea neonatal? Conozca cómo identificarla

Las diarreas en los terneros es uno de los problemas más comunes que presentan los ganaderos, que muchas veces lleva al debilitamiento y hasta la muerte del animal. Sin embargo, existe mucha confusión en el tema debido a que no se sabe identificar estas heces. Aquí le contamos cómo hacerlo.

Se puede decir que es una de las principales complicaciones en la época de pariciones en las explotaciones ganaderas, pues como explica el INTA, aparece de repente y se propaga rápidamente por contagio. Una de las consecuencias más notorias de esta enfermedad es el retraso en el desarrollo corporal del ternero, dando así animales más bajo de peso al destete. (Lea: ¿Sabe si tiene en su ganadería diarrea neonatal? Conozca causas, prevención y solución)

En su canal de Youtube, el experto Enrique Rimbaud expone que hay mucha confusión con respecto al tema de las diarreas, pues no se ha definido ni mucho menos diferenciado si un ternero tiene diarrea o no la presenta.

En palabras de Rimbaud, “diarrea es el aumento del volumen de la defecación con aumento de la frecuencia y disminución de la consistencia. Es decir que, si un animal defeca tres, cuatro o cinco veces al día esto es normal, por lo cual no debe considerarse como una diarrea”.

El profesional asegura que para que esta enfermedad se presente debe haber una defecación frecuente y ser liquida, pues de lo contrario no lo es.

“A parte se confunde con otros síntomas como el de la calentura o fiebre, que lleva a la depresión del animal, por lo que no actúa como lo hace normalmente. En un animal sano uno no ve que su región perineal esté manchada de materia fecal porque cuando van a defecar abren las patas, levantan la cola y proceden a hacerlo sin mancharse”, describe Rimbaud.

Cuando el animal está enfermo y con fiebre, lo que hace es que al defecar deja su cola caída, lo que hace que esta se manche y puede parecer que es diarrea, pero no lo es, pues según menciona el experto es síndrome febril. (Lea: Conozca 5 de las implicaciones de la diarrea neonatal bovina en su hato)

Esta es la razón por la que hay que saber diferenciar las diarreas. De acuerdo con Rimbaud, lo primero que hay que hacer es “estar muy seguros sobre el color porque muchas veces las personas dicen que el animal está con diarrea negra y está es muy diferente a la oscura. Generalmente esas que se creen que son negras en realidad son de color café oscuro y no es lo mismo esto que negro. Si la diarrea es negra significa que hay sangre digerida en la materia fecal y esta generalmente viene del abomaso y de la primera porción del intestino delgado”.

Este color de diarrea está asociado a parásitos gastrointestinales que son succionadores de sangre así como a la fasciola. En el caso de la diarrea café oscuro, muchas veces también está asociada a parásitos gastrointestinales.

Para las diarreas que son verde oscuras se piensa que está relacionada con parafistomun o gusanos planos, lo que provoca muchas veces hemorragias y estas diarreas de este color.

Cuando se presentan diarreas amarillas, este problema proviene generalmente del hígado “porque a través de los taurocolatos que segrega la vesícula biliar pasan a la sangre dos elementos que son la urobilina y la estercobilina, que le dan el color a la materia fecal y a la orina. Si el hígado está afectado, la materia fecal carece de color y por eso queda amarilla”, menciona el profesional.

Un punto que resalta Rumbaud es que hay que tener mucho cuidado cuando se presenta la diarrea blanca porque generalmente está ligada a la salmonela, que es una zoonosis que provoca hasta la muerte en el ser humano y en el ternero.

Según Rumbaud, “también es importante ver si la diarrea es de color normal, pero con restos de sangre, pues esta es la de la coccidiosis que es muy difícil que se de en el ganado porque al pastorear, el sol elimina la coccidia en las pasturas”.

Para el profesional, cuando se quiere identificar la diarrea no solo hay que tener claro el color sino también el olor, pues la de coccidiosis, la de problemas hepáticos y la de la salmonela no tiene ningún olor, pero la de parásitos son fétidas.

“Y la peor de todas aquí es la de color normal pero con un olor muy fétido parecido a la de perro o humanos”, concluye el profesional.