¿Ha escuchado hablar de los carbohidratos de reserva de las plantas? Conózcalos

Los carbohidratos de las plantas se dividen en dos grupos, estructurales que son los que forman parte de la planta y no estructurales (CNE) que se almacenan en los órganos vegetativos y son la fuente primaria de energía para el rebrote en las especies forrajeras perennes.

De acuerdo a una investigación realizada por la Corporación colombiana de investigación agropecuaria (Agrosavia), los CNE se encuentran almacenados en órganos que permanentemente no son removidos por el corte o pastoreo, como las bases de los tallos, coronas y raíces, que son de gran importancia para el mantenimiento y producción en aquellas épocas en las cuales la utilización de carbohidratos por la planta excede a la síntesis de estos. (Lea: Así se puede proteger el suelo y agua en su finca)

En muchas plantas forrajeras las fluctuaciones en CNE desde el corte, siguen más o menos el contorno de una curva en forma de U. Periodos de disminución son seguidos por periodos de acumulación, por lo que un nivel bajo de CNE es frecuentemente un indicativo de crecimiento activo.

En el caso de las plantas forrajeras, estas se pueden dividir en dos grupos basados en el tipo de CNE que acumulan. Los primeros son los pastos tropicales y subtropicales y las leguminosas que almacenan principalmente almidón y los segundos son los pastos de zona templada que almacenan fructosa.

Efecto del corte o pastoreo en los carbohidratos de reserva

La remoción de la parte aérea va acompañada por una rápida disminución en el porcentaje de almidón y fructosano en la base del tallo y las raíces. Las plantas forrajeras que crecen erectas y en matojos con la mayor parte del área foliar en la parte superior, como los pastos de corte, dependen casi completamente de las reservas para el rebrote, pues la mayor parte del área foliar es removida cuando se cortan bajo.

Las especies que tienen un hábito de crecimiento rastrero y por lo tanto cuentan con el área foliar cerca de la superficie del suelo, no son completamente defoliadas por el corte o pastoreo y como consecuencia dependen menos de los carbohidratos de reserva para la recuperación, se explica en la investigación de Agrosavia.

El descanso en las reservas después del corte indica que estas se utilizan para respiración y síntesis de nuevos tejidos. Aunque las reservas juegan un papel importante en el rebrote, esto es de corta duración. Los mayores cambios ocurren entre 3 y 15 días y el nivel original de CNE generalmente se recupera entre 3 y 5 semanas después del corte.

Cuando el corte se realiza frecuentemente la cantidad de reservas permanece baja y la planta puede eventualmente morir por agotamiento si no se permite un tiempo suficiente para el almacenamiento de algunas reservas.

Efecto de los factores ambientales en los carbohidratos de reserva

El texto señala que las plantas que crecen bajo condiciones de luz intensa presentan contenidos más altos de CNE que las que crecen a la sombra. La calidad de la luz tiene alguna influencia en la cantidad de CNE y esta es mayor cuando las plantas crecen bajo el espectro luminoso completo que cuando crecen bajo porciones específicas.

Las longitudes de onda corta y ultravioleta retardan el crecimiento y pueden inclusive matar la planta. La cantidad de CNE aumenta cuando la longitud del día también lo hace.

Las temperaturas bajas están asociadas con una mayor acumulación de CNE, esta es también mayor cuando las noches son frías que cuando son cálidas.

Finalmente, la sequía aumenta la concentración de carbohidratos en los tejidos vegetativos, caracterizada por una disminución en el transporte de productos de la fotosíntesis y una mayor reducción en la utilización que en la acumulación de carbohidratos. (Lea: Consejos para cuidar al ganado ante la llegada de altas temperaturas)