¿Ha escuchado de la crianza artificial de terneros? Conozca aspectos claves

La crianza artificial de los terneros consiste en la separación del animal de su madre con el fin de adelantar la oferta de leche o sustitutos lácteos para acelerar su transformación de prerumiantes a rumiante, disminuyendo de ese modo los tiempos productivos del ciclo natural de los bovinos.

Ese manejo de los terneros resulta una técnica fundamental para el hato, pues afectará la producción futura de leche y carne, según lo explica el portal Producción bovina. Conozca cuáles son las claves que ha aprendido un productor chileno en cuanto a la crianza artificial. (Lea: Crianza artificial, modelo para tener vacas élites)

En un video del canal DLecheTv, el productor Joaquín Espinoza expone que la crianza artificial es un nicho que es muy rentable “que en un comienzo la hicimos de forma tradicional el balde, luego con balde y chupo, y ahora ya estamos con alimentadores automáticos. Partimos con sistema tradicional con leche a 70-75 días y ahora estamos con la asesoría en un sistema de leche a 45 días, que nos ha dado muy buenos resultados”.

Al tener hoy día alimentadores y tener una crianza en lactancia a 45 días, el productor asegura que le permite tener una mayor rotación de animales sobre las 80 hectáreas de pradera que tiene, llegando a tener 30 días menos de leche, lo cual ha generado buenas ganancias.

Los cambios en el protocolo de crianza en este predio expresaron rápidamente los resultados, tanto a nivel productivo como a nivel económico. (Lea: 5 alternativas para aumentar la cría en Colombia)

De acuerdo con Espinoza, “a parte de los mejores resultados que tenemos hoy día, los ahorros económicos por la menor cantidad de leche son impresionantes. En general, a simple vista para darse cuenta del estado de los animales, la situación actual es que son muy superiores”.

En este predio se lleva a cabo un programa de crianza de machos de lechería que está enfocado en el desarrollo ruminal temprano con énfasis en la elongación de papilas, de tal forma que permita un desarrollo ruminal adecuado y una absorción de nutrientes basado en la alimentación seca.

Esto quiere decir que en el predio se utiliza el mínimo de leche posible basados en los requerimientos de un ternero, para lograr que este animal estimule el consumo de materia seca y de esta manera, el consumo del concentrado haga que estas papilas se desarrollen, elonguen y cumplan la función de absorber nutrientes como ocurre en un rumiante adulto.

Con esto se ha logrado que con base a 45 días de sustituto lácteo, se ha podido destetar terneros con un rumen funcional, teniendo en cuenta que muchas veces las personas se acostumbran al sistema tradicional en los que terneros destetados tengan una pérdida de peso y condición corporal. Pero en este caso, el ternero mantiene o aumenta su ganancia de peso ya que sustituye el consumo de la dieta láctea por materia seca, concentrado y hierro.

De esta forma, al momento en que los animales salen a pastoreo, son capaces de consumir el pasto, digerirlo y absorber los nutrientes que esto le va a entregar para complementar la nutrición con un concentrado de crecimiento.