Gobierno y ganaderos, a prestarle atención a la cría

Frecuentemente se escuchan rumores entre los productores que hay escasez de crías, hecho que se debe al cambio del uso del suelo, liquidación de inventarios o sacrificio de hembras para el consumo. Sin embargo, es hora de retomar esta actividad para que aumente el hato bovino nacional.   En días pasados, el ministro de Agricultura, Juan Guillermo Zuluaga aseguró que dentro de la política de acceso al crédito agropecuario se diseñará y construirá un plan estratégico financiero para mejorar los ingresos de los pequeños ganaderos del país. (Lea: 5 estrategias para tener un buen pie de cría)   Este plan estratégico financiero denominado como ‘A Toda Cría’, busca que unas 40 mil fincas de la costa norte que hoy son lecheras, se concentren en la producción de terneros de buena calidad; ejemplares que en menos de un año puedan incrementar su peso a 240, 280 kilos o más.   "En alusión al éxito de nuestra línea especial 'A Toda Máquina', aquí la han bautizado como 'A Toda Cría'; eso le va a dar un gran impulso, si logramos hacerlo, si encontramos los recursos, para el sector ganadero", indicó Zuluaga tras explicar que se analizará la financiación para esta línea de crédito y que se impulsará desde el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario, Finagro.   Se busca que la finca lechera supla sus necesidades mientras saca las primeras crías de ganado bovino al mercado y así multiplicar la producción de los terneros a fin de consolidar a esta región como la gran exportadora de animales en pie y carne en canal despostada a diferentes mercados. (Lea: Informe: Así funcionan los ciclos productivos de las ganaderías)   "Esta es una buena iniciativa que se puede aplicar al sector ganadero en todo el país, ya que beneficia a los pequeños ganaderos que tienen problemas a la hora de sacar sus productos a diferentes mercados", puntualizó el funcionario.   Panorama de la cría   Juan Lucas Restrepo Ibiza, director ejecutivo de Agrosavia, indicó el año anterior en diálogo con este diario que si el país se quiere convertir en un jugador en el comercio exterior de carne debe definir una estrategia que para incrementar y mantener una población bovina que pueda soportar, de forma sostenible, la demanda.   Señaló que aunque la disminución del hato del país no ha tenido una reducción drástica, la tendencia desde años anteriores muestra que si hay una caída en el número de animales del hato colombiano, además no hay un ciclo de retención y mejora de esa población. (Lea: La estrategia para conseguir un manejo integral de la vaca de cría)   Agregó que hay una serie de señales que ese panorama muestra: los precios se han fortalecido, mejoran la cría pero inducen a la venta; el tamaño de los mercados que viene abriendo el país.   “Por ejemplo, una vez entre China, que es un comprador que todos queremos en Colombia, lo que necesitamos ver es qué tan distinto es ese mercado en comparación con los otros que ya conoce el país. La ganadería nacional tiene un ciclo muy asociada al consumo interno y unas señales de precios derivadas de la ingesta, pero una vez tenemos un comercio ampliado y tengamos tarifas buenas, necesitamos que el hato crezca con un valor fuerte”, argumentó.   Por esa razón insistió en un nuevo modelo en el que el precio se sostenga y el ganadero no se vea obligado a retener o hacer otro tipo de prácticas como las de antes. Añadió que negocios como la cría tienen mejores rentabilidades que antes, lo cual se debe a los precios que actualmente rigen el mercado. (Lea: 5 errores que frenan el desarrollo de la ganadería de cría)   Indicó que el reto es que la cría, que ya empieza a verse como una alternativa rentable, tenga suficiente oferta de nuevos vientres para que su crecimiento sea el mismo al del consumo interno sumadas las exportaciones.   Ante ese panorama, en la actualidad, existen 3 formas de criar a un ternero: crianza natural o al pie de la madre, con vacas adoptivas o nodrizas, y artificial.   La forma natural   Esta manera tradicional de criar un ternero consiste en dejarlo pegado a su madre para ordeñar solo el excedente de leche una vez al día. De esta forma se privilegia el crecimiento y desarrollo natural del ejemplar, por lo cual se usa sobre todo en producciones de carne. (Lea: Las 5 estrategias para mimar terneros)   Otro método consiste en ordeñar primero a la vaca para obtener la máxima ración, dejando un cuarto libre para que la cría se alimente en horas de la tarde. Aquí se debe tener presente el nivel de producción promedio de la res para saber cuánto se debe dejar al ternero.   La ventaja de ambos métodos es que el ternero crece en un ambiente natural sin estrés y le permite su libre desarrollo. Sin embargo, también tiene riesgos de contraer enfermedades, por lo cual es importante el suministro de calostro.   “El calostro protegerá a las cría durante los 3 primeros meses de vida de enfermedades”, aseguró Ernesto González Cely, médico veterinario. (Lea: Conozca los cuidados que se deben tener con terneros huérfanos)   El uso de vaca nodriza   Este sistema funciona para beneficiar tanto a la vaca como a la cría. Cuando un becerro es rechazado por la madre o esta muere durante el parto, se coloca junto a una novilla parida para que tome leche y la adopte como un hijo más.   Se puede trabajar de manera permanente o transitoria. La primera se da cuando las mismas vacas permanecen durante toda la lactancia con las crías y la segunda es cuando solo lo hacen durante un determinado período de tiempo.   También se privilegia este método cuando la res no puede dar leche de forma inmediata y se vuelven “duras”. En este caso, el contacto con un ternero permite que la hembra vuelva a producir leche. (Lea: Los 11 pasos para iniciar un proyecto ganadero)   Con este sistema se ahorra la mano de obra y otros recursos para infraestructura, pues no será necesario separar a las hembras adultas de los becerros. Sin embargo, requiere mayor atención para evitar que estos se acostumbren a no recibir otros alimentos además de la leche, lo que retrasa el desarrollo del rumen.   El método artificial   De otra parte, el ternero puede ser separado por completo de la madre e ingresar a un sistema artificial, que le brindará todo lo necesario para su desarrollo y crecimiento.   Se aplica sobre todo en ganaderías estabuladas o semi estabuladas, con ordeños mecánicos y altas producciones. El único alimento que los becerros consumen directamente de la madre es el primer calostro y de resto se alejan de la madre para que esta continúe con la producción del lácteo. (Lea: 5 errores que frenan el desarrollo de la ganadería de cría)   De otro lado, las crías no serán tan susceptibles a las enfermedades y parásitos, pues se van a mantener en sitios higiénicos y praderas libres. Se pueden conservar en corrales colectivos o individuales.   La ventaja es que los animales se alimentarán con los nutrientes correctos brindados por la leche, el pasto, el concentrado y la sal mineralizada. Por el contrario, la desventaja es que requiere de mucho presupuesto para hacer este tipo de construcciones que separan a adultos y becerros.