Ganadería en las montañas: mucha altura, poca rentabilidad

Aunque tiene algunas ventajas, la mayoría coincide en que apostarle a la ganadería en las montañas es estar dispuesto a asumir riesgos propios del entorno y pérdidas económicas.

El pasado 20 de diciembre de 2002, la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 57/245 decidió declarar el 11 de diciembre como el Día Internacional de las Montañas, alentando a la comunidad en general a que organice actos para resaltar la importancia del desarrollo sostenible de las montañas.

En el marco de esta celebración, en CONtexto Ganadero quisimos conocer cómo es desarrollar una explotación bovina en las montañas colombianas, para a partir de ello poder determinar cuáles son las ventajas y las desventajas que tienen estas zonas geográficas para la actividad pecuaria. (Lea: INFORME: Cuencas lecheras, motores de la producción nacional)

Carmelo Samudio, ganadero en el departamento de Boyacá, expresó que su predio está ubicado a 3.000 metros sobre el nivel del mar, lo que le ha generado una serie de perjuicios en sus actividades diarias.

“Entre lasprincipales desventajas de tener una ganadería en montaña están la pérdida de forrajes por las bajas temperaturas, la alta inversión que se debe realizar en árboles para que los vientos no afecten el desarrollo de los bovinos y la gran cantidad de tiempo que se necesita para cultivar los pastos de nuevo”, apuntó Samudio.  

Por su parte, Sergio Octavio Jaramillo, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en el municipio antioqueño de La Pintada, explicó que desarrollar una explotación bovina en montaña no trae ningún beneficio para el ganadero ni para el medio ambiente. (Lea: Antioquia busca transformar suelos degradados en productivos)

“Desarrollar alguna actividad agropecuaria en las montañas no tiene futuro, pues para la agricultura es muy difícil cosechar y con la ganadería tampoco se tiene beneficio alguno. Estas zonas geográficas no nos ayudan para nada, porque terminamos afectando el medio ambiente y no desarrollamos ninguna explotación”, añadió Jaramillo.

Por su parte, Carlos Rueda, ganadero en Bucaramanga con una explotación de Chino Santandereano, aseguró que aunque el arreglo de las praderas es una desventaja para el desarrollo de la actividad bovina, son más las virtudes para un predio ubicado en montaña.

“La principal ventaja de una explotación en zona de ladera es la alimentación natural que tendrán los semovientes, pues se maneja el pastoreo de gramíneas y leguminosas y no hay otra suplementación. Lo aconsejable es utilizar reses resistentes y caminadoras, como el Chino”, ultimó Rueda. (Lea: El aliso o cerezo y su importancia en las tierras ganaderas)

Si bien es cierto, por las condiciones topográficas de Colombia muchos productores se ven forzados a desarrollar la actividad en este tipo de zonas, también lo es que difícilmente los resultados serán tan favorables como se esperan. La recomendación es acudir a la asesoría de un experto para que le indique el mejor uso que se le puede dar al suelo y a partir de ello obtener mejores beneficios.