Forrajes: qué prefiere, ¿cantidad de biomasa o calidad?

Con frecuencia en la ganadería se habla acerca de la calidad de los forrajes que se tienen en las fincas, pero poco se adentra en el tema. Conozca qué dicen los expertos acerca qué es lo que se debe analizar de la calidad composicional de un pasto.

Alexander Echeverri Giraldo es un zootecnista de la UdeA y director del Programa Grass Feed, quien indica que este es un mito rural, pues a pesar que en el campo se habla de calidad de los pastos, al final del ejercicio el productor se queda con la cantidad del pasto, prevaleciendo esto por encima de la calidad del mismo. (Lea: Cuidados y mantenimiento para un buen pasto y forraje)

“El producto final, ya sea carne o leche, entra por la boca. Por lo tanto, si la calidad es buena el producto es excelente y viceversa; lo que significa que la calidad siempre debe estar por encima de cualquier otro factor”, expone Echeverri Giraldo.

Esto significa que cuando se habla de la calidad de los forrajes el principal factor a evaluar es la fibra y su calidad. De acuerdo con el profesional, lo primero que se debe desaprender es que la fibra no es un elemento con el cual se rellenan colchones, pues esta es el alimento fundamental para los rumiantes. 

En palabras de Echeverri Giraldo, “cuando se habla de fibra de buena calidad hay que enfocarnos en las solubles que son muy importantes como las pectinas que están en las leguminosas, las hemicelulosas, los fructanos y obligosacaridos que hacen que el rumiante sea mucho más productivo”, exalta el experto.

Para el profesional, lo que comen las vacas da como resultado un producto, ya sea de buena calidad o con deficiencias en la misma. Por lo tanto, si se quiere dar proteína la más barata es la que se encuentra en el pasto al igual que la energía.

Según Echeverri Giraldo, es importante que la suplementación en estos procesos nutricionales de los animales sea de forma estratégica, pues no “es solamente llenar la vaca y luego comprar un suplemento caro, pues no. Yo puedo alimentar mi animal y comprar un suplemento de buena calidad para que exprese todo su potencial genético, es decir que ese debe ser el negocio nuestro”, asegura. (Lea: 5 principios de aprovechamiento de los forrajes)

Si se habla de reinventar la ganadería, se hace referencia a que no se puede continuar trabajando con el mismo sistema de muchos años en los cuales se alimenta al animal con las recomendaciones de personas que no conocen el negocio y menos las necesidades de cada animal.

Hoy en día el ganadero debe hablar de “alimentar el pasto, pues debo pensar qué se le brinda al pasto para que llegue a excelentes calidades y esto va relacionado con saber qué se le está dando al suelo porque le debemos muchísimo al suelo y devolverle lo que le está faltando”, expresa Echeverri Giraldo.

El profesional añade que esto demuestra que no es la “cantidad de biomasa lo que le tenemos que aportar a nuestros animales, es una gran calidad de forrajes, entrando en este punto en ser más meticulosos con las mediciones y entender más la fisiología de la planta”, expone.

El experto resalta que no solo se debe pensar en el bienestar del animal, siendo este punto muy importante, sino que también se debe analizar el bienestar de las plantas, que también son un ser vivo el cual no se está entendiendo porque se está mal usando el suelo.

“Si nosotros maltratamos el pasto también lo estamos haciendo con los animales que entran a comer de él, pues esos bovinos van a tener subnutrición, que está dentro de la escala de maltrato animal. Entonces no es deslumbrarnos con el pasto que nos llegue al ombligo, la función es una agricultura de hojas”, concluye Echeverri Giraldo. (Lea: Forrajes son clave para incrementar la productividad del ganado)