Factores que olvidan los ganaderos al evaluar sus hatos

Ganaderos suelen cometer algunos errores que pueden comprometer la productividad de sus negocios.

Así lo afirman Nicolás Benedetti y Andrés Sinisterra, médicos veterinarios, por lo que recomiendan tener presente los siguientes aspectos y mejorarlos, de tal forma que no solo aumente la productividad, sino que exista calidad en todo lo que produce la empresa o finca.

Entre estos factores se destacan:

1. Información y registros. La falencia de estos dentro de la empresa no permite desarrollar un control de lo que se tiene, como tampoco optimizar los recursos con calidad, haciendo que bajen los niveles de productividad, dijo Benedetti.

“Lo que no se mide no es susceptible de mejorar, no se sabe si está teniendo ganancia de explotación”, agregó Sinisterra.

2. Biotipos. No se trabaja con los biotipos ideales para nuestras condiciones agroecológicas. Cada región del país, tiene su condición agroclimática diferencial.

Benedetti indicó que es de gran importancia conocer la ubicación geográfica del predio para definir el biotipo animal, planta u otro que se adapte a producir en esas condiciones.

3. Insumos externos en las empresas agropecuarias. Al no tener el biotipo animal para la zona, se presentan problemas sanitarios. Lo que dará lugar a una casuística de enfermedades muy alta. Esto da lugar no solo a pérdidas de producción, de vida animal, sino que además puede generar costos muy elevados, mencionó Benedetti.

4. Desconocimiento del suelo: La triada de suelo-planta-animal está muy correlacionada.

Los suelos en Colombia son diversos por lo que se recomienda análisis como herramienta que permite evaluar la fertilidad y la capacidad productiva, permitiendo el uso sostenible del mismo.

Hay una “falta de conciencia de los ganaderos por devolverle al suelo todo lo que le quitan, la gran mayoría no fertilizan, no riegan; son 100% extractivos y no se dan cuenta de que el pasto es un cultivo y hay que tratarlo como tal”, aseveró Sinisterra.

5. Tóxicos/químicos. No depender en las tierras de insumos químicos los cuales dejan un alto grado de residuos.

“Hay unos estudios ya hechos en donde se usó mucho glifosato y estamos encontrando que después de 10 años y se está encontrando que en lugares que se dejó de hacer el uso, hay residuos en cultivos de la cebada, materia prima para realizar la cerveza”.

Benedetti aseguró que, los tóxicos pueden afectar los procesos productivos, los cuales, ademá, pueden integrarse en los alimentos de consumo del ser humano, causando problemas de salubridad. (Lea: 5 errores que frenan el desarrollo de la ganadería de cría)

6. Prevención ante épocas críticas: Son pocos los ganaderos que realizan la conservación de forraje para épocas críticas climáticas. Se puede decir que solo un 20% de los ganaderos guardan alimentos como silo y heno de tal forma que puedan enfrentar estas dificultades, aseguró Sinisterra.

7. No vacunación: Este es un problema muy frecuente en Colombia. En el país con dificultad se vacunan contra la aftosa y brúcela a los animales porque son obligatorias; esto lo ven como gasto y no como una inversión.

Sinisterra resaltó que, vacunar es la inversión más económica que puede hacer un ganadero a través de la vida de un animal, el no hacerlo, puede llegar a costar la vida del mismo o el aborto en caso de que el animal este en estado de preñez.

En demasiado importante conocer y realizar trazabilidad de todo lo que hay en la finca y lo que se hace, permitiendo analizar la rentabilidad y poder tomar las decisiones adecuadas para el buen desarrollo de la empresa, concluyó Benedetti. (Lea: Los errores que deben evitar los ganaderos en épocas críticas)

8. Capacitación. Falta de entrenamiento de los operarios, pues su experiencia no necesariamente define que esté capacitado. Normalmente se cuenta con una mano de obra mal calificada. “La gran mayoría de personas que trabajan en el campo muchas veces no saben ni leer, ni escribir y es muy complicado tener ese tipo de actividad si se quiere ser productivo, competitivo y rentable”.

La formación permite el desarrollo de habilidades y aptitudes de los trabajadores acreditados de alguna forma para realizar las actividades que van a desempeñar.