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Por - 17 de Agosto 2021
Para las vacas lecheras, el período de transición –conocido como el tiempo entre el parto y el comienzo de la producción de leche–, trae la mayor posibilidad de problemas de salud.
Para las vacas lecheras, el período de transición –conocido como el tiempo entre el parto y el comienzo de la producción de leche–, trae la mayor posibilidad de problemas de salud.
La creencia generalizada actual es que los efectos del exceso de ácidos grasos no esterificados (NEFA) en el torrente sanguíneo y la hipercetonemia resultante durante este período, junto con los niveles bajos de calcio disponible, son en gran parte responsables de trastornos como mastitis, metritis, placenta retenida y mala fertilidad. (Lea: ¿Qué ocurre a nivel metabólico en el periodo de transición de la vaca?)
Por lo tanto, se ha prestado mucha atención a regular los niveles de NEFA y calcio en las vacas en transición; sin embargo, todos estos esfuerzos no han hecho que el período de transición sea un desafío menor para las vacas y, por lo tanto, para los agricultores, con aproximadamente el 75 por ciento de las enfermedades que ocurren durante los primeros meses. posparto. Los productores de leche literalmente pagan el precio en términos de reducción de la producción de leche,
En una nueva revisión en el Journal of Dairy Science , un equipo del Departamento de Ciencia Animal de la Universidad Estatal de Iowa (EE. UU.), dirigido por Lance H. Baumgard, Ph.D. y Norman L. Jacobson, revisaron críticamente la comprensión aceptada actual de la salud de las vacas durante el período de transición, para investigar las razones de estos problemas persistentes y sugiere líneas de análisis posteriores y perspectivas sobre la salud de las vacas lecheras que pueden resultar más efectivas. Sus hallazgos cuestionan los métodos y conclusiones de una gran cantidad de investigaciones previas y cómo dicho trabajo se ha aplicado en la industria láctea.
“Durante los últimos 50 años, los científicos lácteos han visto cada vez más los niveles elevados de NEFA y cetonas circulantes e hipocalcemia como patológicos y causales de resultados negativos”, observó Baumgard. (Lea: ¿Sabe qué es el puerperio y cómo se da en las vacas?)
El equipo descubrió que este principio se basa en gran medida en estudios observacionales, epidemiología, correlaciones y ensayos ex vivo de la función de las células inmunes.
“Es cada vez más evidente que las enfermedades y los trastornos periparturientes no pueden explicarse por la gravedad de los cambios en estos metabolitos simples. La interpretación de los biomarcadores como agentes causales de los trastornos metabólicos se desvían del propósito de los estudios epidemiológicos”, agregó Baumgard. En su revisión de investigaciones anteriores, Baumgard y sus colegas enfatizaron el principio científico fundamental de que “correlación no es igual a causalidad”.
Al examinar datos tanto de vacas lecheras como de otras especies, el equipo concluyó que los cambios posteriores al parto en el metabolismo energético y del calcio reflejan procesos biológicos normales. Los animales sanos utilizan estos procesos para maximizar la producción de leche. (Lea: Importancia de las enfermedades metabólicas en vacas en transición)
En otras palabras, las condiciones que han sido consideradas como indicadoras de mala salud pueden de hecho representar funciones normales e incluso ventajosas, y algunas de las formas en que se abordan los desafíos del período de transición pueden en realidad empeorar los problemas. Las vacas enfermas (metritis, mastitis, etc.) utilizan procesos similares para mantener un sistema inmunológico eficaz. Por tanto, la vaca enferma y la vaca sana de alta producción comparten perfiles metabólicos similares.
Baumgard y sus colegas proporcionan una base para seguir investigando esta perspectiva, con la sugerencia de que la investigación futura podría centrarse en prevenir la activación del sistema inmunológico en las vacas, reduciendo así los efectos negativos de la inflamación. Procediendo así, con especial atención al rigor científico, esperan avanzar en la superación de los problemas de salud de las vacas en transición que siguen siendo obstáculos clave para la producción lechera rentable y la mejora de la sostenibilidad agrícola en general.
Fuente: Mundo Agropecuario.
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