Estas son las propiedades del árbol melina y así puede sembrarlo en su finca

La Gmelina arborea (Roxb.) es una especie originaria del sureste asiático, que ha sido introducida con éxito en países de África y Sudamérica como Colombia. En nuestro país se ha implementado en varias regiones mostrando beneficios para el suelo y la producción ganadera.  

Procedente de países como Camboya, India y Sri Lanka, en Colombia se ha plantado desde 1980 por las empresas Pizano SA y Monterrey Forestal Ltda., siendo ahora un maderable comercial más frecuente para reforestar los suelos de la costa Caribe colombiana.

La melina se puede plantar después de la sequía interestival (canícula), a finales de agosto o principios de septiembre. Las plantas deben encontrar un suelo húmedo por lo menos de 30 cm de profundidad. (Lea: Árbol Gmelina sirve de alimento para el ganado)

De acuerdo a la calidad y dureza del terreno se recomienda usar el sistema de cepa común (40 x 40 x 40 cm), la cual permite que las raíces queden bien extendidas y tenga suelo suave. Los árboles deben colocarse verticales y enterrados hasta el nivel del cuello.

Es importante eliminar la maleza y así reducir la competencia y que se deforme el fuste inferior, para lo cual se hacen 3 limpiezas anuales. Antes de plantar, se aplican fertilizantes ricos en fósforo y nitrógeno, y luego 15 días después de establecida la plantación.

Por su rápido crecimiento, es una especie de uso múltiple que presenta gran potencial agroforestal, puede emplearse como cerca viva, cortina rompe vientos y linderos maderables. (Lea: Yopo, Melina y Acacia, especies arbóreas más usadas en la Orinoquía)

Sin embargo, por esta misma razón no permite asocio con cultivos, a no ser que se establezcan bajo la modalidad taungya, esto es, que se siembren por única vez entre los plantones de árboles de forma intercalada. Algunos de estos pueden ser maíz y frijol.

Aunque en el país la especie es desconocida a nivel comercial, existen en promedio 14 000 hectáreas de plantaciones concentradas principalmente en Bolívar, Magdalena, Llanos Orientales, Cundinamarca y otras zonas bajas, con fines industriales.

En el artículo “Calidad nutricional y producción de forraje de melina Gmelina arborea en bancos forrajeros en el piedemonte llanero”, los autores evaluaron la producción y calidad nutricional de la planta y sus fracciones bajo un sistema de banco forrajero.

En un trabajo desarrollado en zona rural de Villavicencio (Meta, Colombia), con una altitud de 358 m s. n. m. y una precipitación promedio anual de 4000mm, en 1024 plantas de Gmelina arborea midieron materia seca (MS), proteína cruda (PC), entre otras cualidades.

Como resultados en la calidad nutricional, se obtuvo una producción de biomasa de 1008,29 g/planta/corte y 61,30 t/ha al año en forraje verde, en MS 272,63 g/planta/corte y 16,57 t/ha al año. (Lea: Beneficios, manejo y cuidados de árboles dispersos en potrero)

La planta completa presentó un contenido de PC de 10,85 %, digestibilidad in vitro de la materia seca (DIVMS) 36,40 %, fibra detergente neutro (FDN) 51,75 % y fibra detergente ácido (FDA) 45,20 %. En las hojas, la PC y DIVMS fue de 17,90 y 43,80 respectivamente.

“Según los resultados obtenidos en este estudio, la incorporación de Gmelina arborea en bancos forrajeros evidenció una mayor producción de forraje verde comparado con otras plantas que tienen el mismo enfoque”, anotaron.

Y añadieron: “Finalmente las estrategias de densidad de siembra es un factor determinante al momento de producción ya que requiere de suficiente luz para un crecimiento eficaz y una producción exitosa”.