¿Es posible salvar una asociación de ganaderos?

Una de las estrategias que viene promoviendo el Fondo Nacional del Ganado, FNG, es la asociatividad. A continuación, una serie de recomendaciones para entidades que están buscando consolidarse y que permitirán evitar una eventual quiebra.   Uno de los principales temores que surgen cuando se forma una entidad ganadera, especialmente cuando se trata de asoaciones de pequeños productores, es la fluidez económica. En el imaginario popular está la creencia que solo teniendo flujo de caja es posible desarrollar programas o actividades, sin considerar que lo realmente esencial es conseguir gestionar una buena administración de los recursos con los que se cuente. (Lea: 40 productores fundaron asociación de ganaderos en Cubarral)   En no pocos casos se logran unir varias personas interesadas en conformar una asociación, quienes muchas veces por falta de conocimiento, malas admisnitraciones o falta de acompañamiento y asesoría terminan sin recursos y viéndose obligados a liquidar.   Frente a una posible quiebra, Oscar Zapata, líder de Unidad de Desarrollo Rural de la Alcaldía de San Vicente del Caguán, confirmó que el gobierno municipal no cuenta con una opción que permita fortalecer económica o financieramente una entidad de esta naturaleza.   Por su parte, Edna Quintero, directora operativa del Banco Agrario en la población caqueteña, afirmó que las asociaciones de ganaderos al ser entidades sin ánimo de lucro, tienen pocas opciones para ser salvadas. (Lea: Asogatenjo, nuevo gremio ganadero en Cundinamarca)   La situación hizo que este diario consultara sobre el tema a Rafael Torrijos, presidente del comité departamental de ganaderos del Caquetá, para quien las dificultades económicas no deberían ser la principal razón por la que un gremio local llegue al punto de ser liquidado y antes, por el contrario, resaltó que se deben pensar y trabajar mecanismos que permitan rescatarlo.   “Un comité puede tener un capital de $2 millones de dólares, pero si no hay conciencia colectiva por parte de quienes lo conforman, en el sentido de tener la iniciativa de respaldar la institucionalidad que a través de las asociaciones le representan, el dinero se acaba”, reseñó el dirigente. (Lea: Ganaderos de Asoprolat buscan darle valor agregado a la leche)   Torrijos, aseguró que para evitar ese tipo de eventualidades, es necesario que el finquero cambie su forma de pensar, para introducirlo al trabajo colectivo, apoyo y respaldo institucional, capacidad para compartir sus resultados y experiencias, facilidad de aprendizaje en grupo y disminución de la resistencia al cambio.  “Si logramos cambiar eso en el productor, eso generaría una fundamentación de los pilares de las entidades. Teniendo eso, llegarían apoyos que salven una situación crítica, incluso una que los pueda tener al borde de la desaparición”, agregó.   Esas modificaciones les van a permitir a los productores tener alternativas económicas, académicas, de extensión, presencia en la ruralidad, representación e incidencia política. (Lea:$400 más por litro de leche les pagan a los ganaderos de Coocampo)   Por su parte, Jaime Calderón, columnista del periódico El Líder Caqueteño y conocedor del agro colombiano, aseguró que en ese tipo de situaciones deben ser aprovechadas para que las asociaciones y comités resurjan como ‘el ave fénix’ y le apunten al progreso. Eso debe ir de la mano de la reconversión ganadera, lo que va a permitir el crecimiento y de paso el equilibrio.   “Ese cambio del sistema productivo les va a permitir a los asociados ser competitivos no solo a nivel local, sino de cara a exportar sus productos. Por eso es natural que una asociación enfrente ese tipo de dificultades cuando se trabaja con modelos antiguos, por lo que esas dificultades deben ser razones para emprender un mejor camino”, concluyó. (Lea: Ganaderos de Córdoba se le miden a crear asociaciones)