¿Es legal la comercialización de carne de caballo para el consumo humano?

A nivel mundial la discusión sobre si la carne de caballo para el consumo humano es seguro sigue latente. Conozca aquí algunos países que la avalan y lo que dicen al respecto.

Lo primero que las personas se cuestionan a la hora de hablar del consumo de carne de caballo es si se trata de un alimento seguro para los humanos, aunque las investigaciones al respecto continúan, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España ha dicho que la carne de caballo sí es segura para la salud de las personas “Evidentemente, la carne de caballo es apta para el consumo y es habitual consumirla en multitud de países,” sin embargo, la discusión en algunas culturas se da entorno a que es considerado un animal doméstico y por eso las personas muestran resistencia a consumirla, “Son miles los consumidores que muestran recelos a comer caballo, porque lo consideran un animal doméstico, equiparable para muchos a una mascota, como un perro o un gato”, añade la OCU al respecto.

Ante este panorama, algunos países han tomado la decisión de prohibir o, por el contrario, legalizar completamente o parcialmente la comercialización de carne de equino para el consumo. Sin embargo, los desafíos ante esta producción es la clandestinidad que resulta en carne ilegal sin control de saneamiento, algo que si puede producir graves afectaciones de salud. (Ver: Enfermedades que podría padecer si consume carne de caballo).

Producción de carne de caballo en Colombia

En Colombia hay cinco establecimientos autorizados para sacrificar caballos con motivos comerciales: uno en Cundinamarca, dos en Santander, uno en Nariño y dos en Antioquia, según el Invima. Pero, recientemente CONtexto ganadero conoció en Popayán un caso que conmocionó a los habitantes al hallar más de 100 cabezas y restos de caballos en un matadero clandestino. De acuerdo con versiones de la misma comunidad, los equinos habrían sido raptados para matarlos y vender su carne en una supuesta plaza de mercado.

A pesar de que Colombia cuenta con el decreto 1500 de 2007 que establece el reglamento técnico por el cual se crea el sistema oficial de inspección, vigilancia y control de la carne, los productos cárnicos comestibles y todos los derivados cárnicos destinados para el consumo humano, donde se menciona los requisitos sanitarios y de inocuidad que se deben cumplir durante su producción, y donde los mataderos de animales quedaron bajo inspección y vigilancia.

La importancia radica en que con este decreto se mejoran todas las condiciones sanitarias y de inocuidad de la carne, evitando residuos químicos veterinarios y el desarrollo de microorganismos o bacterias que afectan gravemente a los humanos.

Sin embargo, el presidente Gustavo Petro reabrió el debate diciendo que proponía reabrir nuevamente los mataderos municipales. (Ver: Revivir mataderos municipales, propone Petro )

La matanza de caballo en México

La organización internacional de protección animal ‘Igualdad Animal’ hizo pública una investigación inédita donde documentó la matanza de caballos en un rastro ubicado en Chiapas, México. En dichas investigaciones, realizadas en 2017, se documentó como los operarios del rastro maltratan a los caballos de manera cotidiana y para movilizarlos los someten a actos crueles como asfixia con una cadena, además de que utilizan descargas eléctricas en diversas partes del cuerpo para aturdirlos.

De acuerdo con Igualdad Animal, México es el segundo país productor de carne de caballo en el mundo, sólo superado por China, es el quinto mayor exportador en América y uno de los principales del mundo. Además, datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señalan que en México se matan cada año cerca de 579 mil 983 caballos, sin contar con los que se matan de manera clandestina.

La carne de caballo en EE.UU.

Aunque en los Estados Unidos no está permitida la matanza de caballos o el procesamiento de la carne de caballo en el mismo establecimiento que otras especies, en el 2013, se intentó autorizar en el país la apertura de mataderos de caballos para alimentar los mercados extranjeros que no dio resultado.

Quienes defienden su consumo, aseguran que, según un informe gubernamental, los equinos que enferman, envejecen o simplemente no están a la altura de lo que sus propietarios esperan de ellos, son enviados al matadero, lo que demuestra un alto potencial de producción.